Esta empresa, pionera en el desarrollo de circuitos integrados que implementan Bluetooth, ha dado un paso de gigantes adelantándose al resto de sus competidores los cuales todavía están iniciando la oferta de productos 802.11b a 11 Mbps en EE.UU. Para ello, en vez usar la banda libre de 2,4 GHz (donde funcionan el Bluetooth, el HomeRF, el IEEE 802.11b y algunos sistemas propietarios) se han tenido que ir a los 5 GHz.
Según los responsables de esta empresa, la tecnología 802.11b a 11 Mbps, es demasiado cara para aplicaciones de bajo coste y, por el contrario, es demasiado lenta como para ejecutar aplicaciones de banda ancha entre varios usuarios del mismo entorno. En resumen, no se ajusta de forma óptima a ningún nicho de mercado donde el Bluetooth y el HomeRF están compitiendo por costes o prestaciones. Por estas razones decidieron desarrollar una tecnología que cumpliera la filosofía de picocélulas definida en el 802.11a y que pudiera diferenciarse por prestaciones del resto de competidores (¡ 54 Mbps !), consiguiendo así el nicho de mercado que se merece el 802.11.
Respecto a los circuitos Bluetooth, esta empresa ha vendido 250.000 unidades fabricadas por ST-Microelectronics. A finales de marzo esperan firmar un acuerdo con un fabricante taiwanés para seguir fabricando circuitos Bluetooth con un precio de venta de aproximadamente 5 U$. El Bluetooth cubrirá el mercado de las “redes de área personal” (PANs) , los productos 802.11a se destinarán a cubrir el segmento de la redes de datos locales (LANs) de banda ancha. Mientras que las redes locales basadas en el 802.11b no tendrán, por costes y prestaciones, ningún nicho de mercado bien diferenciado.
Para resaltar aún más la falta de mercado de la versión “b” de este estándar, la empresa Silicon Wave acaba de firmar un acuerdo de cooperación con Intersil para desarrollar un circuito integrado dual Bluetooth/802.11b, que permita combinar las prestaciones de ambas tecnologías en el mismo dispositivo y con un bajo coste. Es decir, por un lado con 1 Mbps del Bluetooth se cubrirán las necesidades punto a punto de dispositivos pequeños en recursos y batería, por otro lado, con el 802.11b se podrá cubrir la mayoría de las aplicaciones de vídeo, audio y datos en tiempo real (streaming) entre equipos de sobremesa u ordenadores portátiles.