Las tecnologías que hasta la fecha han permitido la transmisión
de datos a una velocidad mayor de 2 MBits/sg sobre los cables de baja tensión
de una vivienda u oficina tienen cierta fama de ser impredecibles en cuanto
a prestaciones o a la velocidad debido al ruido que tiene en cada momento la
instalación. Incluso, dependiendo del país y del organismo regulador
correspondiente (FCC, IEC, CENELEC, etc) algunas instalaciones se pueden considerar
ilegales debido a la falta de regulación apropiada o a que incumple
alguna de las normas locales donde ha sido instalada.
Sin embargo, gracias a los avances de los fabricantes de
circuitos integrados, consiguiendo que el ruido apenas afecte a la velocidad
neta que disfruta el usuario y a los grupos de presión de las industrias
y las empresas eléctricas hacia los organismos mencionados, pronto los
consumidores y fabricantes de equipos podrán usar tecnologías
de transmisión de datos por las redes de baja tensión a velocidades
que alcanzan los 10 Mbits/sg, con unos precios muy competitivos y una interoperatividad
total entre fabricantes.
Hasta hace bien poco, esta tecnología sólo
se usaba en redes de control domóticas de baja velocidad, para encender/apagar
luces o electrodomésticos, controlar termostatos, etc. Pero, gracias
a que no se necesitan nuevos cables (evitando así las engorrosas obras),
los usuarios empezaron a demandar soluciones similares para sus necesidades
de intercambio de información entre ordenadores o periféricos,
tal y como estaban haciendo en la oficina.
Inicialmente en EEUU, aparecieron tecnologías como
el CEBus o el X-10 que sólo permitían transmitir a 200 KBits/sg.
Pero los usuarios que necesitan compartir ficheros o el acceso a Internet entre
varios ordenadores necesitan como mínimo de 1 a 2 Mbits/sg.
La última versión de este tipo de tecnologías
alcanza los 14 Mbits/sg, lo cual es equivalente a una Ethernet 10BaseT, similar
a la que disfruta la mayoría de los usuarios en sus oficinas. En tan
sólo 5 años, se ha aumentado un 3.900 % las prestaciones de este
tipo de tecnologías.
Anteriormente con modulaciones clásicas, tan pronto
como aparecía alguna perturbación centrada en la frecuencia portadora
o en alguno de sus armómicos, las prestaciones caían en picado.
Pero ahora, gracias a la modulación por multiplexación de frecuencias
ortogonales OFDM (similar a la que se utiliza en los modems ADSL), los nuevos
equipos pueden adaptar dinámicamente a las condiciones de ruido de la
red eléctrica, esto es, potenciando aquellas frecuencias donde el ruido
es menor y anulando el uso de frecuencias donde el ruido es considerable.
Los fabricantes, han conseguido desarrollar circuitos integrados
en tecnología de 0,25 micras, que disponen de toda la circuitería
necesaria para que los modems OFDM de corrientes portadoras tenga un precio
competitivo respecto a otras soluciones de red "sin nuevos cables"
como las inalámbricas HomeRF y IEEE 802.11, o sobre cable telefónico
como el HomePNA.
Con una tecnología microelectrónica de última
generación, estos fabricantes han incluido los circuitos necesarios para
implementar técnicas de detección y corrección de errores
(FEC, Forward Error Correction), que permite implementar redes residenciales
que llegan a todos los enchufes de una gran vivienda con las prestaciones intactas.
Desde Casadomo os mantendremos informados de los avances
que bajo el nombre de HomePlug, se están llevando a cabo con este tipo
de tecnologías.