CASADOMO.com: ¿Opinas qué existe el mercado de las casas
inteligentes?
MONIKA BRYDSTEN: Sí, hay un gran mercado. Nos
hemos establecido en un buen número de ciudades Suecas y principalmente ofrecemos
conexión con ADSL. Tenemos actualmente 20.000 clientes dados de alta y pagando
su cuota mensual. Probablemente somos el primer proveedor de servicios si
se mide en número de usuarios. Nuestro problema actualmente, es tener tiempo
para dar de alta todos los nuevos clientes.
CASADOMO.com: ¿Cuáles son los problemas para el futuro
desarrollo del mercado?
MONIKA BRYDSTEN: Los precios que se ponen a los servicios
son el gran problema a la vez que el desarrollo tecnológico sigue en paralelo.
Los proveedores esperan a que la competencia ponga sus precios. Acceso a Internet
y ADSL tienen modelos de precios relativamente establecidos ¿pero que pasa
cuando otros cinco servicios salen al mercado? El precio total final será
realmente demasiado alto si se va sumando los precios de todos los servicios
por separado. Por eso hay que llegar a un nivel más estable a los servicios
que ya se ofrece. Los servicios que BoNet a través de sus colaboraciones va
a ofrecer dentro de poco son Telefonía IP (Teletel AB), vídeo bajo demanda
(Film via Net AB), domótica (Nort Node) y en una zona fuera de Estocolmo estamos
construyendo un piso piloto en colaboración con Ericsson Business Innovation,
Electrolux, Samsung y Techsell.
CASADOMO.com: ¿Cuáles son las cifras en que estas
basando tus argumentos?
MONIKA BRYDSTEN: Las propias cifras de BoNet demuestra que
ya una parte del mercado esta cogido. Hoy en día BoNet tiene 10.000 clientes
conectados con ADSL solo en las ciudades Umeå/Skellefteå. En total tenemos
otros 10.000 en el resto del país, una cifra que esperamos va a crecer con
otros 7.000 antes del verano.
Sobre BoNet
BoNet es un proveedor
de servicios, que se ven a sí mismos como el “operador del barrio”, en inglés
Local Consumer Operator. Construyen islas de banda ancha y sus clientes son
principalmente comunidades y propietarios de viviendas unifamiliares. Cobran a
los propietarios que quieren utilizar la red de banda ancha.