Casi dos de cada diez internautas españoles estarían dispuestos a pagar por recibir formación a través de la red (18,2 por ciento) y por diagnósticos médicos ´online´ (12,9 por ciento), mientras un 9,5 por ciento haría un desembolso por la organización de viajes o por recibir información de las administraciones públicas.
Sin embargo, según un estudio que publica «Ciudadano» con datos del Instituto Nacional de Consumo, recogido por Europa Press, otros posibles servicios retribuidos a través de la Red son menos aceptados por los consumidores, como la búsqueda de empleo, que sólo pagaría un 8,8 por ciento.
Por debajo del 7 por ciento de los usuarios aseguran que pagarían por la contratación de servicios financieros, el ejercicio de derechos ciudadanos, la lectura de prensa, la visita a museos o la adquisición de bienes y servicios.
Los servicios de la Red que más interés suscitan entre los internautas son la posibilidad de obtener información de las Administraciones Públicas, como asegura el 47,8 por ciento de los usuarios. Casi la mitad también ven con interés la organización de viajes, el diagnóstico médico o la búsqueda de empleo.
RETRASO SIGNIFICATIVO EN ESPAÑA
Según los expertos consultados, la implantación de los nuevos sistemas de telecomunicación se implantarán a muchos más largo plazo de lo previsto y de forma irregular en los distintos sectores y colectivos. Pero, además, en España se está produciendo un retraso «significativo» respecto a otros países de nuestro entorno por diversos motivos.
Al parecer, algunos son soslayables a corto y medio plazo, como el precio de conexión, la insuficiencia de infraestructuras o el bajo parque de ordenadores personales, pero otros son de más difícil solución, porque está relacionados con el carácter de los españoles y un menor interés por las nuevas tecnologías a favor de sistemas de ocio y compra que implican más interrelación social y personal.
Además, el hecho de que más de la mitad de los contenidos de la Red estén escritos en inglés frente a un 7 por ciento en español (el mismo porcentaje que de alemán o japonés y por delante del chino, el francés o el italiano), es otra de las causas que retraen al usuario español para el uso de la Red.
En cualquier caso, se estima que Internet llegará a la mitad de la población hacia el año 2005, pero siempre ligado a que el acceso a la Red pueda hacerse por mecanismos alternativos al ordenador personal más cercanos al ciudadano medio español y con los que está más familiarizado, como la televisión o el teléfono móvil.