La Xbox podrá reproducir DVD, pero sólo si los poseedores de ella compran el control remoto que activa esta función. En un principio muchos acusaron a Microsoft de oportunistas, ya que cobrarían de mas por algo que otros aparatos ofrecen sin ningún coste extra, pero finalmente no será así, dejando un precio más que razonable para disfrutar de las películas en DVD.
El truco que ha ideado Microsoft es que la Xbox no permita reproducción DVD de serie, al hacer esto la consola no paga ciertos impuestos y licencias asociadas con la reproducción de películas en formato digital que se les cobran a los reproductores DVD normales y a otros dispositivos que realizan esta función, como la PlayStation 2. Aquellos que deseen usar la máquina como reproductor de películas pagarán dicha suma extra, especificada hoy en $29 (unas 5,500 pts.), y aquellos que no vayan a utilizar esta característica no tendrán la obligación de pagarla como ocurre en otras consolas.
Microsoft calcula que solo un 15% de sus usuarios utilizarán esta función, debido a que el resto ya posee algún tipo de reproductor DVD, es por eso que no tiene sentido cobrar ese extra a todos y, al mismo tiempo, abarata los costes finales de la consola.