GPRS: el despegue de la Internet móvil

GSM: la base de GPRS

Antes de empezar a hablar de GPRS (Global Packet Radio Service),
veamos las características de la actual tecnología GSM (Groupe
Spécial Mobile) para el envío de datos inalámbricos desde
cualquier lugar y en cualquier momento:

La baja velocidad de transferencia limita la cantidad de servicios
que Internet nos ofrece. Por ejemplo, a 9,6 Kbps no se puede navegar por Internet
de una manera satisfactoria. Si, además, tenemos en cuenta que estamos
pagando por tiempo de conexión, los costos se disparan. La combinación
de estos tres factores negativos hace que GSM sea una tecnología mayoritariamente
utilizada para la voz y no para los datos.

GPRS: la realidad inmediata

GPRS es una evolución no traumática de la actual
red GSM: no conlleva grandes inversiones y reutiliza parte de las infraestructuras
actuales de GSM. Por este motivo, GPRS tendrá, desde sus inicios, la
misma cobertura que la actual red GSM. GPRS (Global Packet Radio Service) es
una tecnología que subsana las deficiencias de GSM:

GPRS puede combinar hasta 8 canales para transferir datos, y cada
canal puede transferir a una velocidad de 10 Kbps, aproximadamente. Es evidente
que, para poder servirnos de esta nueva tecnología, necesitamos un nuevo
terminal. Nuestro teléfono móvil GSM no sirve. Los nuevos terminales
GPRS contarán con diversas prestaciones en función del numero
de canales que utilicen. Debido a esto, contaremos con terminales 2 + 1 (que
significa dos canales para recibir información y un canal para el envío),
3 + 1, 4 + 1, etc. También habrá terminales que permitirán
transferir datos y mantener, al mismo tiempo, una llamada de voz. El uso de
GPRS no se limita sólo a los teléfonos móviles; aparecerán
tarjetas PCMCIA GPRS para conectar portátiles a Internet, tarjetas para
conectar el ordenador de sobremesa, etc.

El uso de nuevos terminales GPRS como módem inalámbrico
tendrá una aplicación inmediata y evidente. Los podremos conectar
a ordenadores portátiles o de sobremesa como cualquier módem,
pero, evidentemente, con las ventajas de ser inalámbrico. Igualmente,
los terminales GPRS nos permitirán visualizar contenidos y utilizar servicios
de Internet directamente en su pantalla reducida, en una evolución continua
de convergencia entre el teléfono móvil y los PDA (Asistentes
Digitales Personales). Este nuevo terminal, de pantalla reducida y teclado con
funciones limitadas, cuenta con conexión permanente a Internet (GPRS)
y un pago por uso de servicio, no por tiempo, lo que dará lugar a nuevos
servicios móviles.

Cuando accedemos a servicios directamente desde nuestro terminal,
la velocidad de transferencia, a diferencia de lo que puede parecer, no es el
factor determinante. Tener una conexión permanente a Internet (lo que
se traduce en acceder a servicios de manera casi instantánea) o el hecho
de no estar pagando por tiempo de conexión son factores más relevantes
que la velocidad de transmisión. Pero, por encima de todo, lo más
importante es, sin duda, poder disponer de todos esos servicios.

La evolución natural de GPRS es UMTS (Universal Mobile
Telephony System). UMTS requiere una nueva tecnología de radio (grandes
inversiones en infraestructuras), una red de mayor capacidad (debido a que las
velocidades de transferencia varían de 384 Kbps a 2 Mbps) y nuevos terminales.
Estos factores hacer prever que UMTS tardará un cierto tiempo en establecerse
y que GPRS, dada su mayor cobertura, mantendrá un uso elevado. Hay que
destacar que ninguna tecnología es excluyente entre sí. La aparición
de GPRS no excluye GSM; igualmente, UMTS no implica la anulación de GPRS,
como se puede ver en la siguiente tabla:

Los servicios: el elemento clave

Las personas, en general, queremos servicios y no tecnología,
y estamos dispuestos a pagar un precio razonable si el servicio lo merece. La
tecnología no es el fin (sólo un pequeño porcentaje de
personas consumen tecnología por sí misma). Para la gran mayoría
de personas, la tecnología es un medio para obtener servicios. Pero no
hay que menospreciarla; la tecnología participa en la definición
de cómo y cuáles serán los servicios.

A continuación, resumimos brevemente los dos fines que
persiguen los servicios:

En el ámbito del sistema móvil aparecen nuevos servicios,
y servicios que actualmente tienen mucho éxito en la Internet fija no
son aplicables al usuario móvil. La siguiente lista muestra algunos factores
que hay que tener en cuenta en el momento de definir servicios móviles:

¿Qué es en realidad WAP? ¿Tiene futuro
con las nuevas tecnologías GPRS y UMTS?

GSM, GPRS y UMTS son tecnologías de transmisión
de información inalámbrica que se caracterizan por la velocidad
que soportan, el tipo de pago y el tiempo de establecimiento de la conexión.
WAP, sin embargo, es un protocolo; no es comparable a GSM, GPRS y UMTS. Son
cosas totalmente distintas. Actualmente, cuando hablamos de WAP, aun siendo
un protocolo, en realidad nos estamos refiriendo a la capacidad de mostrar contenidos
y servicios directamente en la pantalla de nuestro dispositivo móvil.
Por tanto, WAP utiliza la tecnología actual de GSM y utilizará,
sin duda, GPRS y UMTS como tecnologías de base.

Debido a las limitaciones de velocidad, teclado, pantalla
y capacidad de proceso, es necesario un nuevo lenguaje más ligero y efectivo
para mostrar contenidos y servicios en los dispositivos móviles. Este
lenguaje se llama WML (Wireless Markup Language). Si queremos hablar sobre qué
tecnología puede o no predominar en el futuro, debemos centrar la discusión
en WML. Y, cuando pensamos en WML, nos asaltan algunas preguntas:

Seguramente, la respuesta a las dos preguntas anteriores es: sí,
aunque pueda parecer contradictorio. Analizaremos algunas experiencias que actualmente
se han llevado a cabo en movilidad. De todos es conocido el éxito comercial
de la experiencia móvil de NTTDoCoMo y su sistema conocido como I-mode.
I-mode utiliza un subconjunto reducido de HTML llamado cHTML debido a que la
velocidad de transferencia de I-mode es parecida a la de GSM y la disposición
de terminales es limitada. Pero I-mode tiene dos diferencias claves con respecto
a GSM: el sistema de pago y el hecho de estar siempre conectado. El verdadero
valor de I-mode es la experiencia que están obteniendo en el mundo de
la movilidad.

Es muy posible que, en el futuro, exista una convergencia de protocolos
y lenguajes entre la Internet móvil y la fija, pero siempre habrá
que tener en cuenta que los dispositivos móviles serán diferentes
a los dispositivos fijos (al menos en lo que concierne al tamaño de pantalla).
Esto implica readaptar contenidos, ya que los servicios que busca el usuario
móvil son distintos de los que busca el usuario fijo. Y esto requiere
otros lenguajes como WML o cHTML. Además, hay que tener en cuenta la
propia evolución de los lenguajes: WML evoluciona hacia una convergencia
con HTML.

En resumen, no tiene mucho sentido centrar la discusión
de la movilidad en torno a WAP, ya que éste no es más que un protocolo
y, como tal, evolucionará con el tiempo. Hay que centrar el debate en
los servicios y los lenguajes de más alto nivel (WML).

Hay dos factores determinantes en el hecho de que WAP no haya
tenido el éxito comercial que se esperaba, que pasamos a analizar a continuación:

De WAP e I-mode hemos aprendido que los servicios, el pago y el
tiempo de establecimiento de conexión son más importantes que
la velocidad de transmisión. También hemos visto que las necesidades
del usuario móvil no son las del usuario fijo y que, por tanto, hay que
readaptar los contenidos, porque siempre tendremos pantallas pequeñas.

¿Qué nos puede deparar el futuro?

Es muy difícil intentar imaginar cómo será
el futuro e intentar hacer predicciones, ya que incluso el presente actual es
un sistema sometido a cambio constante. Podemos, sin embargo, dar algunas pinceladas
de lo que puede aportarnos la tecnología en el siguiente decenio:

Acabaremos este artículo con una cita y un dato para la
reflexión:

 
 
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