Según un reciente estudio de IDC titulado «European Broadband Services, 2000-2005», la disponibilidad de servicios de acceso por banda ancha (broadband) en Europa Occidental hasta ahora ha tenido un desarrollo más lento de lo esperado debido a situaciones de regulación ineficaz e inapropiada, cuestiones técnicas y de suministro por parte de los operadores, falta de competencia eficaz y acceso deslucido. Sin embargo, IDC prevé un despegue del número de accesos.
La disponibilidad y el atractivo del acceso mediante banda ancha varía mucho dependiendo de cada país, puesto que algunos pueden presumir de precios relativamante bajos y elección de tecnologías, mientras que otros tienen pocas oportunidades de acceder a los servicios, independientemente del precio. Sin embargo, a finales del año 2005, la disponibilidad de acceso y servicios de banda ancha con buena calidad será una realidad para decenas de millones de hogares y empresas de Europa Occidental. En concreto, IDC prevé que en 2005 llegará a haber alrededor de 51 millones de conexiones de banda ancha en esa zona, generando ingresos de casi 15.000 millones de dólares.
El módem por cable, la línea digital de abonado (DSL) y el acceso inalámbrico fijo mediante banda ancha (BFWA) serán las tres principales tecnologías en el mercado durante el período previsto. Además, hacia 2005, muchos países empezarán a ver el despliegue de acceso directo por fibra, con Suecia e Italia como líderes en este campo.
Según datos de IDC, España es el país europeo en el que más creció el número de accesos de banda ancha el pasado año, con un crecimiento de un 140%, que le sitúa entre los países más desarrollados en este terreno. Jaime García Cantero, analista de telecomunicaciones de IDC, señala que este incremento se debe principalmente a «la apuesta de Telefónica por la tecnología ADSL, que ha tenido un éxito espectacular en la última parte del año». En este éxito ha influido «la aceptación obtenida en el sector PYME y, posteriormente, en el acceso doméstico, para lo que ha sido factor crítico la implantación de la esperada tarifa plana de acceso a Internet». Sin embargo, Cantero puntualiza que «ADSL al menos, con la calidad ofrecida hasta el momento- no parece suficiente para muchas de las aplicaciones avanzadas de banda ancha que se vaticinan para un futuro próximo».
A pesar del crecimiento previsto, sigue habiendo importantes barreras que podrían poner en peligro el desarrollo de este mercado en Europa Occidental. El despliegue de servicios de banda ancha se ha visto generalmente como la señal del nacimiento de una infraestructura con gran capacidad y accesible universalmente, en disposición de ofrecer una sociedad virtual igualitaria dentro de pocos años. Pero la banda ancha no podrá cumplir con estas expectativas a menos que los operadores, los gobiernos y los reguladores empiecen a actuar con una rapidez similar a la que este tipo de acceso permite.