La televisión por cable y las redes que vienen siendo desplegadas
en las ciudades por las operadores que han conseguido la concesión pertinente,
no es la única posibilidad que ofrece este sistema de distribución
relativamente novedoso para los españoles como usuarios finales. Si nos
ceñimos al ámbito de un complejo residencial, de un grupo de viviendas
unifamiliares adosadas, pareadas o aisladas, o bien a una comunidad conformada
por varios edificios, sería posible crear una instalación de CATV
que suministrase a los potenciales usuarios un amplio conjunto de posibilidades
que van más allá de la simple recepción de canales de televisión
generalista.
La televisión por cable (TLCA) radica básicamente
en un sistema de teledistribución a través del cual sería
posible unir desde diversos edificios hasta varias ciudades diferentes, empleando
para ello diferentes medios de transmisión como cable coaxial y fibra
óptica. Reduciendo las dimensiones de las grandes redes de TLCA, aparece
el concepto de CATV (Community Antena TV) como una solución para dotar
a grandes complejos residenciales de un sistema de distribución de las
señales recibidas en los elementos de captación, procesamiento
en los equipos de cabecera y distribución a través de los medios
correspondientes.
Elementos que componen una red de CATV
¿Pero cuáles son los elementos que conforman una
red de CATV? En principio y simplificando, son cuatro:
- Conjunto de elementos de captación. Está
compuesto por diversas antenas -tanto parabólicas como terrestres-
que serán las principales encargadas de captar las señales procedentes
de los satélites como de los repetidores de señal de UHF convencionales.
Asimismo podrán existir otros elementos de tratamiento previo de las
señales. - Equipamiento de cabecera. Podrá estar compuesto
por elementos de tratamiento de la señal con la finalidad de prepararla
para su distribución. Además podría haber equipos de
amplificación, moduladores, equipos de compensación de variación
de la atenuación del cable, …, es decir, un completo ramo de equipamiento
electrónico que permita iniciar la distribución de la señal
con una gran calidad. En las redes de CATV actuales, tanto los elementos de
captación como el equipamiento de cabecera se encuentran situados -al
igual que indica el reglamento de infraestructuras comunes de telecomunicaciones
(ICT)-, en un recinto que consideremos como estación central de distribución. - Red de distribución. Se implementará
a través de cables de fibra óptica -para los tramos mayores
y donde se produce una mayor atenuación- y de cables coaxiales – en
los tramos finales de la red. Esta red tendrá una topología
particular proyectada, diseñada e implementada sobre la base de las
necesidades de la urbanización o complejo en cuestión. En función
de ello dicha distribución podrá realizarse en árbol
-permite ahorrar en cable y equipos pero sólo es útil si la
señal va a viajar en un único sentido, es decir, no habría
posibilidad de canal de retorno-; y en estrella, opción ésta
mucho más completa y flexible que facilita el envío de señales
bidireccionales, esto es, el usuario podrá interactuar con la cabecera
cuando sea preciso para utilizar los servicios de valor añadido que
se ofrezcan. Asimismo existe la posibilidad de combinar ambos modelos de diseño
en una red híbrida. - Equipos de usuario. Estos son los denominados set
top box o decodificadores, los cuáles convierten las señales
que reciben y la envían al televisor. Son necesarios si en la red de
CATV se introdujesen servicios de valor añadido para dotar de interactividad
al sistema.
Ventajas de las redes de CATV
Resulta necesario señalar -aunque parece evidente- que
una red de CATV requiere una inversión considerable, pues se precisan
los proyectos técnicos pertinentes así como la ejecución
de una obra adicional a la de edificación. Sin embargo, su empleo en
complejos residenciales y turísticos donde se quiere ofrecer una mayor
calidad en el servicio a los usuarios, es ciertamente interesante. Algunas de
las ventajas son:
- Elimina la proliferación indiscriminada de elementos
de captación por el complejo, principalmente si éste se compone
de diferentes grupos de edificios o viviendas que no se rigen por un proyecto
único de teledistribución o ICT. - Permite el empleo de elementos electrónicos de
mayor calidad que en las instalaciones de televisión convencionales. - Hay una posibilidad real de insertar en la propia
red servicios de valor añadido como telecontrol de alarmas, vigilancia
y seguridad a distancia, servicios telefónicos comunitarios mediante
centralitas digitales, servicios informáticos como servidores de aplicaciones
y contenidos comunales, redes de datos vecinales a través de fibra
óptica, etc.
Si bien este tipo de infraestructuras supone un sobrecosto adicional
que en muchos casos puede resultar excesivo, sí que en general implica
un incremento en la calidad de los servicios y posibilidades que puede aportarse
al conjunto residencial que adopte su instalación.