La compañía está centrando sus primeras pruebas en servicios de suscripción y de pago, en un centro de distribución que oferta en la actualidad más de 50.000 eventos televisados en los diversos canales de televisión por cable existentes en Estados Unidos.
AT&T está entrando en un mercado que actualmente lideran compañías como Real o la propia Microsoft, que poco a poco aumentan sus listas de suscriptores a este tipo de servicios, que casi siempre suelen ser de pago.
Quizás la principal diferencia de este intento de AT&T la marque que su oferta irá dirigida al gran público más que a usuarios de empresas o especializados.