El primer año en el que el VOD tendrá una extensión masiva será 2004, a medida que las redes de cable y ADSL superen a corto plazo los obstáculos que frenan su desarrollo. Los operadores europeos están estudiando el trabajo realizado en Estados Unidos para aprender de las actuales implementaciones, así como los ritmos de adopción e ingresos, antes de acometer la implantación de una tecnología costosa.
A finales de este año, los costes para desplegar vídeo bajo demanda habrán alcanzado los 44 millones de dólares (45,7 millones de euros) y estos habrán ascendido a 3.600 millones de dólares (3.734 millones de euros) en 2006. Datamonitor asegura que el VOD con ADSL en Europa se enfrenta a un coste base prohibitivo como consecuencia de unos decrecientes, pero todavía notables, costes de acceso a redes y tecnológicos, relacionados con la utilización de banda ancha y las redes IP.
Además, los países nórdicos serán los únicos en los que el vídeo bajo demanda con ADSL será rentable, mientras que los operadores europeos de VOD a través de cable, con la excepción de Alemania, serán capaces de posicionar VOD como parte de su triple estrategia enfocada a Internet de alta velocidad, telefonía y televisión, que cuentan con una base consolidada de usuarios.