Telefónica, S.A, ha presentado hoy en Madrid el libro “La Sociedad de la Información en España 2002. Presente y Perspectivas”. El estudio, que se realiza por tercer año consecutivo y ha contado con la colaboración de 136 expertos españoles relacionados con las distintas áreas de la Sociedad de la Información, realiza una presentación ordenada y sistemática de la Sociedad de la Información en España actualmente e incluye un conjunto de opiniones y propuestas para impulsarla en el futuro próximo.
El acto de presentación del informe ha sido clausurado por Carlos López Blanco, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y ha contado con las intervenciones de César Alierta, presidente de Telefónica, Leopoldo González Echenique, director General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología, e Isidoro Padilla, vicepresidente y consejero delegado de Telefónica I+D, que ha expuesto las principales conclusiones del mismo.
El estudio constata que España está avanzando hacia una nueva forma de organización económica y social basada en el intercambio de información, si bien no a un ritmo suficientemente elevado para aproximarse en un corto plazo a los valores de los países más avanzados.
La sociedad española está bien posicionada respecto a sus análogos europeos en áreas como la telefonía móvil y la penetración de banda ancha sobre internautas, aunque es preciso hacer un esfuerzo para incorporar aún más a los ciudadanos y a las empresas, sobre todo a las Pymes, a la Sociedad de la Información. En este sentido, los expertos subrayan la necesidad de continuar las inversiones en infraestructuras de acceso, desarrollar contenidos de calidad adaptados a las necesidades de los usuarios y promover la formación de los ciudadanos en nuevas tecnologías y una actitud favorable a las mismas.
Frente al 37% de media en los países de la Unión Europea (UE) y el casi 60% de Estados Unidos y Corea, el número de usuarios de Internet en España es del 22,7% a finales de mayo de 2002. De ellos, el 16,2% utiliza la banda ancha para conectarse a la red, un porcentaje elevado dentro de la media europea, que sólo es superado por Suecia (25,7%).
El estudio indica que la banda ancha es un factor clave para el desarrollo de la Sociedad de la Información y en diversos países se están planteando iniciativas para su masiva implantación en los hogares y empresas. Además, va a influir en la recuperación de sectores que actualmente han sufrido una importante merma de actividad.
En este sentido, España junto con Alemania es líder en implantación y crecimiento de la tecnología de banda ancha en la Unión Europa, por lo que ocupa un lugar destacado en la penetración de la banda ancha en los hogares con acceso a Internet, tan sólo por detrás de Alemania. Además, España está bien situada en las previsiones de conexiones de banda ancha, que según el informe alcanzarán los 4,9 millones en los próximos tres años, lo que le permitirá consolidarse en los puestos de cabeza europeos junto a Alemania, Francia e Italia.
El perfil del internauta español corresponde al de un joven varón de clase media, si bien se ha reducido la diferencia de uso entre hombres y mujeres, alcanzando los porcentajes de 60% hombres y 40% mujeres, similares a los valores medios en la Unión Europea. Además, los usuarios españoles –qué acceden a Internet básicamente desde sus hogares– utilizan la red para la comunicación interpersonal (donde se alcanza el valor más alto de la Unión Europea) y la búsqueda y lectura de informaciones, mientras que el uso de los servicios de comercio electrónico sigue estando por debajo de la media europea.
La Administración Pública España ocupa un lugar destacado en la implantación de los servicios básicos on-line establecidos por la UE, con un porcentaje del 58%, que es ligeramente superior a la media europea (55%). Más del 36% de los internautas españoles han hecho alguna vez uso de estos servicios para buscar información y un 11% para realizar algún trámite.
La mayoría de los internautas españoles realizan la conexión a la red desde su propio hogar. No obstante, el equipamiento digital de los hogares en España es bajo (sólo del 19%), por lo que en los próximos años es necesario favorecer este tipo de acceso e involucrar a los ciudadanos en la necesidad de utilizar las nuevas tecnologías y dotar a sus hogares del equipamiento necesario. En este sentido, destacan las iniciativas de las CC.AA., especialmente en lo que se refiere a incentivar la adquisición de equipamiento informático mediante ayudas.
La penetración de Internet es más intensa en las empresas de servicios financieros y seguros, así como en el sector de servicios empresariales, informática y transporte y comunicaciones. La penetración del teletrabajo en España (3,6%) es inferior a la media europea (5,6%). Las empresas utilizan Internet principalmente para buscar información, realizar operaciones bancarias y comunicarse con clientes y proveedores.
El comercio electrónico entre empresas está bastante implantado en las grandes corporaciones, pero las Pymes tienen más dificultades en incorporarlo a sus actividades cotidianas, mientras que el comercio electrónico de empresas a particulares presenta un menor desarrollo y sólo para un 10% de las empresas el comercio electrónico representa un valor superior al 10% de su facturación.
Los expertos consultados opinan que resulta urgente disponer de un modelo de Sociedad de la Información consensuado con todos los agentes sociales y que debe ser explicado a la sociedad española de forma que se perciba que nos encontramos ante un cambio que va más allá de la mera conexión a Internet.
Por una parte, los expertos indican que serán los ciudadanos, más que las empresas o los gobiernos, los que impulsen el desarrollo de la red y señalan que el ordenador personal va a ser el terminal de acceso a Internet más extendido y el ADSL será la forma más aceptada de acceso en banda ancha, seguida del cable. Asimismo, indican que debe estudiarse y mejorarse la seguridad para impulsar el comercio electrónico, así como el problema de la financiación de los contenidos de Internet ante la reticencia de pago por parte de los usuarios finales.
Por otra parte, según los expertos, las empresas españolas en general se están incorporando a Internet más lentamente de lo que sería deseable y, dado que sólo aquellas empresas comprometidas con el cliente a largo plazo y dispuestas a invertir serán rentables, las Pymes deberán utilizar plenamente las nuevas aplicaciones y posibilidades de la Sociedad de la Información para mejorar su competitividad.
Finalmente, en torno a los tres pilares fundamentales (la Administración, la educación y las Pymes), el informe incluye una serie de ideas para impulsar la Sociedad de la Información en España. Así, Internet debe convertirse en un instrumento cotidiano de trabajo y relación para la Administración, los ciudadanos y las empresas y debe ser un elemento esencial en la educación de los españoles; hay que impulsar las infraestructuras avanzadas para que alcancen a todos lo lugares del país; y convertir España en sede de centros innovadores en la generación de contenidos, servicios y aplicaciones, entre otras.