JUNG lanza al mercado el nuevo detector de techo 3360 para el sistema Instabús EIB, el sistema domótico unificado en el Mercado Europeo compatible con más de 110 marcas europeas del sector eléctrico. El sistema EIB tiene múltiples aplicaciones para edificios y viviendas, pero quizás una de las más importantes, junto al control de la climatización, sea la del control de la iluminación, función que permite reducir el consumo de energía eléctrica a la vez que aumenta el confort del usuario.
Se trata de un aparato especialmente diseñado para gestionar la iluminación, de manera que sus encendidos se ajusten lo mejor posible a la presencia humana en una determinada zona. Este detector puede distinguir, por ejemplo, una entrada esporádica en un despacho para dejar un informe sobre la mesa y volver a salir o de una presencia real: alguien que permanece más tiempo en el despacho. En el primer caso, la luz no se encenderá, mientras que, en el segundo, permanecerá encendida justo el tiempo que se necesite.
El detector de techo 3360 de Jung analiza también de una forma muy precisa la luminosidad ambiental que proporciona la luz natural, para que el apoyo de luz artificial solamente se active cuando sea estrictamente necesario. Para ello dispone de toda una serie de parámetros para establecer histéresis y patrones de funcionamiento.
Cada detector dispone de dos canales de salida, con comportamientos diferentes. Es decir, uno de los canales, el destinado a control de iluminación, será dependiente de la luz natural, mientras que el otro se puede configurar para que actúe siempre, independientemente de la luz ambiente, y así poderlo utilizar para el control de clima del mismo recinto.
Actualmente, se encuentra disponible el modelo 3360 en versión estándar. Próximamente, se lanzará al mercado la versión universal, que implementará aún más funciones para dar respuesta a las necesidades más exigentes.