Según un estudio elaborado por Electrolux, un lavavajillas moderno reduce el consumo de agua y energía en un 60% en comparación con el lavado de platos a mano.
Al comparar las prestaciones de un aparato actual con las de uno de hace de diez años, los lavavajillas consumen hoy en torno a un 22% menos de electricidad y un 13% menos de agua. Aún así, menos de la mitad de los hogares europeos cuentan con un lavavajillas, por lo que el estudio de Electrolux indica que el ahorro que consigue este electrodoméstico podría ayudar mucho en la consecución del objetivo de la Unión Europea de reducir literalmente las emisiones de gas de efecto invernadero que acarrea la producción de energía.
Electrolux recomienda además una serie de consejos para cuidar el medioambiente y el presupuesto del hogar como instalar el lavavajillas lejos del frigorífico, poner el lavavajillas con la carga completa, programar el aparato según la suciedad de los platos y limpiar el lavavajillas para eliminar depósitos de grasa y cal.