Los esfuerzos de la corporación durante este año verán sus resultados en España aproximadamente a mediados de 2005, al menos ésta ha sido la fecha señalada por Jesús Maximoff, director general de Intel Corporation Iberia, como el momento en el que estarán disponibles estas soluciones en nuestro mercado. «Nuestro objetivo es ser proveedores del silicio que va a hacer posible el hogar digital, donde el PC será el contenedor de los contenidos, además del procesador», comenta Maximoff, quien define la idea de ordenador de salón como «aparato que procesa, comunica y tiene funciones de DVD, etc.». Para ello, Intel trabaja de la mano con los principales fabricantes que tienen algo que aportar en este terreno, incluidas las grandes productoras de contenidos (uno de los temas más polémicos por el riesgo de la piratería), y con los estudios Dolby Digital para conseguir la misma calidad de sonido que el DVD. En este sentido, la compañía también ha anunciado su introducción en el terreno de las pantallas de plasma para hacer llegar al mercado productos por debajo de los 2.000 euros.
Junto a este mercado, Intel continuará potenciando el resto de líneas de negocio, entre las que destaca la familia Centrino, que será renovada para mejorar entre un 15 y un 20 por ciento su rendimiento. También en movilidad, pero dirigido al mercado de PDA y dispositivos de mano, los procesadores Xscale contarán con un nuevo diseño especialmente dirigido a las posibilidades de la telefonía 3G. En procesadores destinados al ámbito de consumo, seguirán comercializando Presscot, pero empezarán a trabajar y fabricar procesadores con tecnología de 65 nanómetros, aunque todo parece prever que no verán la luz hasta dentro de un par de años. En el mercado profesional, seguirán centrados en los procesadores de 64 bits (Itanium) sin olvidar la gama Xeon de 32 bits. Será en los primeros en los que se incorporará una caché de 24 Mbytes y doble núcleo.
Maximoff ha aprovechado para repasar los datos económicos de la compañía, que en el primer trimestre de 2004 ha registrado un 20 por ciento de crecimiento con respecto al primer trimestre del año anterior, mejorando tanto en ingresos como en beneficios. En España, país que cerró el año con uno de los crecimientos más destacables de Europa en 2003 (30 por ciento), se tienen buenas expectativas para 2004 aunque, como señala el responsable, «esperamos un crecimiento más moderado, aunque siempre puede haber sorpresas».