La irrupción de la tecnología de los televisores planos ha sido tan rápida que ya constituye una opción preferente para tres de cada cuatro españoles, según el estudio que Master Cadena ha elaborado sobre el fenómeno de las pantallas estrechas en los hogares españoles.
Entre las motivaciones para su compra, o ventajas competitivas frente a los televisores convencionales que el consumidor percibe, destacan la calidad de imagen (38,9%), el componente de diseño (19%) y el espacio (21,7%) que dejan libre al carecer de fondo, lo que facilita su ubicación.
La presencia de eventos deportivos de gran envergadura (Eurocopa, Juegos Olímpicos e incluso el Tour) ha sido el catalizador para que muchos consumidores se decidan a renovar sus televisores, disparándose las ventas de pantallas estrechas por encima del 500% en los primeros meses del año (enero-mayo) [datos GFK].
No en vano, son los deportes uno de los contenidos por los que, según la encuesta de Master Cadena, los televidentes muestran mayor interés (20,50%), solo por detrás del cine (45,10%) y seguido a mucha distancia de los las series de ficción (8,70%), documentales (10,30%) e informativos (5,10%).
¿Plasma o LCD?
Según los datos aportados por el Observatorio Master Cadena, ante la dicotomía LCD – Plasma los compradores se decantan mayoritariamente por las pantallas de cristal líquido (LCD) que aglutinan el 79% de las ventas. Su tamaño más reducido y acorde con las necesidades del hogar tipo hacen de este tipo de pantallas el líder en esta línea de producto, que ha multiplicado por seis el número de unidades despachadas respecto al año anterior.