El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha revelado un informe en el que alarma sobre el despliegue desordenado de redes WI-FI. Esta circunstancia puede afectar a la calidad y seguridad de estos servicios, generando un uso inapropiado del espacio radioeléctrico. La tecnología Wi-Fi ha obtenido más de 50 millones de usuarios en 4 años y se prevee que su crecimiento alcance los 700 millones de usuarios en todo el mundo en el 2008. En España, el número de redes Wi-Fi a finales del 2003 se situaba en torno a las 3.000 y posiblemente se superen las 12.000 en el año 2008.
El COIT aconseja diseñar e implantar un buen plan de seguridad y posteriormente adaptarlo al crecimiento y evolución de la red. En concreto, alerta sobre prácticas profesionales poco apropiadas, ineficientes e incompetentes, así como una mala interpretación del uso común del espectro radioeléctrico, ya que aunque en ese rango de frecuencias es un medio libre su uso está regulado. Asimismo, advierte de la utilización de equipamiento no certificado y del empleo de potencias de emisión más elevadas de lo permitido y sin ningún control, lo que puede estar generando un cierto riesgo al no verificarse un control de emisiones radioeléctricas según la normativa vigente.
La institución también afirma que las soluciones para la seguridad de las redes Wi-Fi y la integridad de los datos ya existen. Los expertos consideran necesario que las distintas administraciones (estatales, autonómicas y municipales) apoyen el desarrollo de las tecnologías inalámbricas de acceso, elemento clave para reducir la brecha digital y avanzar hacia la Sociedad de la Información. Todavía está por ver cuál será la línea de actuación del nuevo Gobierno español respecto a esta materia.
En esta línea, recuerdan que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) está siendo la encargada de armonizar las intervenciones de las distintas administraciones públicas. La CMT ha dictado varias resoluciones tanto para el despliegue de redes como para establecer los requisitos que deben cumplir los Ayuntamientos y entes públicos cuando establecen redes Wi-Fi o facilitan servicios a través de ellas. Los especialistas afirman que sólo la existencia de operadores fiables, podría garantizar un despliegue riguroso y una calidad de servicio óptima.