El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC) han presentado el Estudio Métrica de la Sociedad de la Información 2004, del que se desprende que aunque España crece en muchos aspectos a un ritmo superior al del conjunto de la Unión Europea y cuenta con infraestructuras y terminales adecuados, el grado de utilización de los servicios requiere aún de un importante esfuerzo para alcanzar la convergencia europea.
Con este informe se pretende ofrecer un modelo sistemático de medición del nivel de implantación de la Sociedad de la Información en España y su relación con la media europea. Para ello se han incluido un total de 45 indicadores, correspondientes al ejercicio 2003, repartidos en seis áreas: la situación del mercado de las TIC y de la industria que lo abastece, las infraestructuras disponibles, los terminales de acceso conectados a las infraestructuras, los servicios al alcance del público, el uso que los ciudadanos hacen de infraestructuras, terminales y servicios y, por último, la oferta y demanda de contenidos.
España ha experimentado crecimientos en muchos de los indicadores de la métrica, especialmente en el número de abonados a la telefonía móvil por cada cien habitantes y el número de cajeros automáticos por millón de habitantes, pero otros indicadores demuestran que, si bien mantiene un ritmo de crecimiento, aún le queda camino para alcanzar la media europea. En esta línea, se puede destacar el retraso español en áreas como el gasto per cápita en tecnologías de la información y el menor número de usuarios con acceso a Internet. España también está por detrás de la media europea en el número de hogares con PC y en la penetración de PC portátiles.
En un análisis más profundo de los distintos segmentos estudiados, cabe destacar que el ejercicio 2003, al que hace referencia el informe, ha abierto un ciclo de recuperación en la actividad del sector español de las tecnologías de la información y las comunicaciones, dentro de un entorno internacional poco propicio para el crecimiento. En cualquier caso, del análisis global de estos resultados, se observa un comportamiento diferente del mercado de las tecnologías de la información respecto al de telecomunicaciones, pues el primero se ha caracterizado por un comportamiento bastante plano, mientras que el de telecomunicaciones ha mostrado su carácter más dinámico.
A grandes rasgos, y a la vista de estos indicadores, se puede señalar que la industria de las TIC sigue manteniendo un cierto potencial de crecimiento, mayor en el ámbito de las tecnologías de la información, ya que en el de las telecomunicaciones la situación resulta bastante más equilibrada. En ambos casos, las comparaciones realizadas en términos de PIB son mucho más favorables que las que se obtienen mediante ratios per cápita. Así, mientras que el valor monetario del mercado interior de TI en relación con el PIB es del 69,8 por ciento de lo que es en la Unión Europea, el gasto español en TI per cápita se reduce al 53,6 por ciento. En el mercado de las telecomunicaciones el índice respecto al PIB es ligeramente superior a la media europea (un 4,2 por ciento), mientras que el gasto en telecomunicaciones per cápita se reduce al 79,1 por ciento de dicha media.
Las infraestructuras de telecomunicación se han caracterizado por el enorme impulso en la contratación de servicios de banda ancha. Si bien en España el número de empresas y hogares conectados a Internet es ligeramente inferior al de la media europea, las características de estas conexiones están alineadas con los de los países de nuestro entorno. Por otro parte, el mercado de la telefonía móvil sigue creciendo y mantiene a España en posiciones superiores a la media europea.
Por lo que se refiere a los terminales de acceso, España mejora sus posiciones relativas en la adquisición de este tipo de terminales, si bien se parte de posiciones más retrasadas que las que se pueden observar en el conjunto de la Unión Europea. Dentro de este bloque es importante la mejora registrada en la disponibilidad de ordenadores personales como terminales de acceso y destaca la posición de liderazgo que sigue manteniendo España en los terminales financieros. Asimismo, llama la atención el destacado crecimiento de nuevos dispositivos como las PDA y las consolas.
En cuanto a la utilización de los servicios suministrados por los distintos operadores continúa siendo uno de los aspectos que reflejan mayor retraso en comparación con la media europea. En cualquier caso, la situación más preocupante se centra en el ámbito de Internet, donde el 31,3 por ciento de los españoles tiene acceso a Internet frente al 45,1 por ciento de la media de la UE. Más preocupantes aún son los índices relacionados con el número de servidores en uso.
Sin embargo, en este apartado España mantiene una ligerísima ventaja en los servicios básicos de las administraciones públicas disponibles en línea.
En cuanto a los usos resulta complicado hacer comparaciones ya que para muchos indicadores no se cuenta con información internacional actualizada. Por ello, el análisis se centra en el ámbito de las transacciones financieras, en el que llama la atención el enorme parque disponible y el relativamente bajo nivel de uso del mismo.
El último bloque de indicadores se centra en los contenidos. En este ámbito llama la atención el importante retraso respecto a la media europea en las operaciones de comercio electrónico. En cualquier caso, existe una mayor predisposición a utilizar Internet para la realización de compras que para la realización de ventas.
Este estudio, elaborado conjuntamente por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y AETIC, se ha convertido en un informe de referencia que refleja la situación actual de la implantación de la Sociedad de la Información en España, así como su evolución y comparación con los países del entorno europeo y EE.UU.