El movimiento estratégico iniciado por Brother el año pasado hacia el mercado doméstico de gran consumo ya va dando sus frutos y perfilando su enfoque. Ayer presentó sus nuevos equipos multifunción, el DCP-7010 y el MFC-7420, pensados para competir en el ámbito del consumidor doméstico, la PYME y la pequeña oficina, desde una política de precios, un diseño y un nivel de prestaciones que buscan extender el tradicional posicionamiento profesional y corporativo de la marca Brother al mercado más masivo.
Paralelamente, Brother Iberia informó del crecimiento de su facturación durante 2004, que se cifró en un 26% respecto del negocio generado en 2003, elevándose hasta 52 millones de euros. De ese total los dispositivos multifunción supusieron un 45% de las máquinas vendidas, frente a un 23% de impresoras y un 29% de faxes.