“Trabajar juntos ayuda a prevenir errores en el desarrollo de la televisión
digital”. Éste ha sido el mensaje clave de Richard Lindsay-Davies,
director institucional, de marketing y de comunicación del Digital Televisión
Group (DTG) británico, en la conferencia organizada esta mañana
por la Fundación Barcelona Digital sobre el futuro de la televisión.
El acto ha servido también de presentación de la séptima
edición, en junio, del Internet Global Congress, que ha ido a cargo del
Presidente del IGC, Antoni Massanell y del director del evento, Vicenç
Gasulla. Durante su intervención, el presidente del IGC, ha señalado
los retos a los que nos enfrentamos -especialización, internacionalización,
creatividad, innovación- y apuntado la importancia de la tecnología
como vía para aumentar la productividad y reducir costos, entre otros.
Por su parte, Vicenç Gasulla ha informado del contenido del programa
de conferencias y de las principales novedades del congreso, entre ellas la
celebración en el contexto del IGC del Barcelona 2005 Global IPv6 Summit,
el acontecimiento de referencia para conocer las posibilidades y aplicaciones
que la nueva versión del protocolo de Internet ofrece.
La importancia de la unión de la industria
Richard Lindsay-Davies ha explicado brevemente la velocidad con que esta nueva
tecnología se ha expandido en su país; en tan sólo siete
años, más del 50% de los hogares tienen acceso a ella. Ha sido
un proceso todavía más rápido que la implantación
del CD o del teléfono móvil.
Para el experto británico, ha resultado fundamental para este éxito
la unión de toda la industria (grupos mediáticos, fabricantes
de receptores y de electrónica en general, desarrolladores de contenidos
e incluso administración) en un mismo organismo: el Digital Televisión
Group. Esta entidad es la encargada de proponer políticas y estrategias
para el fomento de la televisión digital: actualmente realiza la planificación
del “apagón tecnológico”, que en el Reino Unido se
llevará a cabo entre 2007 y 2012, y también diseña nuevas
utilidades de la TV digital que puedan beneficiar al usuario tanto a corto como
a largo plazo.
Richard Lindsay-Davies ha comparado la demanda de los servicios interactivos
vía televisión con los contenidos extras de los DVD: “La
gente empezó a interesarse por la TV digital porque permitía tener
mejor calidad de imagen y más canales, pero poco a poco han ido conociendo
las posibilidades interactivas y ahora, aproximadamente el 40% del público
las utiliza habitualmente. Incluso hay programas como el “Who wants to
be a millionaire” en los que lo más importante es la parte interactiva,
pues la gente participa desde casa.”
El debate sobre televisión digital también ha analizado la situación
en Cataluña a través de cuatro visiones distintas: la de la industria
de las telecomunicaciones (con Ramón Pallarés, director de negocio
en Cataluña de Abertis Telecom), la de los medios de comunicación
(con Pere Vila, director de tecnología de la Corporació Catalana
de Ràdio i Televisió), la de la Universidad (con Artur Serra,
adjunto a dirección de la Fundació i2Cat) y la de los organismos
reguladores (con Josep Maria Carbonell, conseller de TDT del Consell de l’Audiovisual
de Catalunya). Todos han coincidido en una cosa: 2005 va a ser el año
clave en España para el despegue de la televisión digital.
La TDT, puerta de entrada a la auténtica interactividad del espectador
Ramón Pallarés ha reclamado tres medidas urgentes que deben ponerse
en marcha de inmediato: la reasignación de los canales de Quiero TV,
la adjudicación de las licencias de TDT para televisión local
y el arranque de las actividades de Emissions Digitals de Catalunya. Pallarés
ha afirmado que la TDT es la puerta de entrada a la auténtica interactividad
del espectador.
Por su parte, Pere Vila ha explicado algunos de los servicios interactivos
que la televisión digital podrá ofrecer en cuanto se ponga en
marcha: televenta, nuevas formas de publicidad (como sorteos promocionales entre
los primeros que respondan a un determinado anuncio) y también servicios
administrativos (con aplicaciones como pedir el borrador de la declaración
a Hacienda al ver la publicidad).
Artur Serra ha aportado un análisis a largo plazo. Para Serra, el futuro
del audiovisual una vez la televisión digital esté ya implantada
está en Internet. De hecho, la nueva generación de la Red (Internet
2) permitirá transmitir con tanta facilidad vídeo y audio por
IP que cualquiera podrá crear su propio canal de televisión. Serra
ha puesto el ejemplo de los canales de TV experimentales que ya se han puesto
en marcha en algunas universidades norteamericanas; se espera que la Unión
Europea dé pronto luz verde a iniciativas similares en los centros de
investigación que disponen de Internet 2.
La sesión se ha cerrado con la intervención de Josep Maria Carbonell,
quien ha establecido la principal diferencia entre el modelo europeo de televisión
digital y el español. A diferencia de países como Gran Bretaña,
Francia o Alemania, en los que la mayoría de usuarios reciben la TV digital
por cable o por satélite debido a las infraestructuras anteriores, en
España la nueva televisión será la que llegue vía
terrestre: aquí, más que en ningún sitio, TD equivaldrá
a TDT. Carbonell ha señalado también algunos de los principales
retos para los organismos reguladores: la televisión digital ha de ser
plural, equilibrada y sostenible, y además ha de evitar el peligro de
la degradación de contenidos que conlleva la multiplicación de
los canales.
Internet Global Congress y Fundación Barcelona Digital
Internet Global Congress es el foro de referencia sobre innovación
y sociedad digital que se celebra en Barcelona desde hace siete años.
La asistencia de especialistas internacionales del máximo prestigio en
su sector y la calidad de los contenidos han convertido al IGC en el foro de
referencia sobre la Sociedad de la Información. En la edición
de 2004, más de 2.500 personas asistieron al evento.
La entidad organizadora es la Fundación Barcelona Digital, una institución
que tiene como uno de sus objetivos básicos contribuir a la mejora de
la competitividad de las empresas a través de la difusión y la
transferencia de tecnología. La Fundación está compuesta
por administraciones públicas e instituciones privadas: Generalitat de
Catalunya, Ayuntamiento de Barcelona, Capgemini, EDS, Fujitsu España
Services, SA, Fundación ESADE, Getronics, Hewlett Packard, “la
Caixa”, Mapa INC, Microsoft y Telefónica.