El Hotel Santo Mauro acogió el pasado martes 8 de noviembre, la rueda de prensa de presentación de la Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas, PRIE, colectivo que agrupa a seis de las principales asociaciones del sector eléctrico, entre fabricantes – AFME, ANFALUM y FACEL – distribuidores – ADIME – e instaladores – FENIE y FERCA – además del Centro Español de Información del Cobre.
Al acto asistieron tanto medios de comunicación generales como sectoriales y contó con la participación de la Organización de Consumidores y Usuarios, que estuvo representada por Antonino Joya, su director de Relaciones Institucionales. Asimismo, en la mesa estuvieron sentados como representantes de los instaladores, Romualdo Arias, presidente de FENIE, y Antoni Ruiz, vicepresidente de FERCA. La Plataforma PRIE nace como consecuencia de la preocupación por los numerosos accidentes originados por causas eléctricas. Todas las instalaciones están realizadas conforme a los reglamentos vigentes, pero sufren un deterioro progresivo y un envejecimiento por la evolución de la sociedad. Los convocantes solicitan por ello “una normativa que garantice la seguridad a través de revisiones periódicas dentro de las viviendas”.
Entre los datos ofrecidos por PRIE destaca el hecho de que “en España se producen 150 muertes cada año por incendios cuyo origen tiene que ver con una causa eléctrica, además de gastarse 40,5 millones de euros con motivo de dichos siniestros”. Asimismo, “alrededor del 70 por ciento de las instalaciones eléctricas anteriores a 1973 no cumple con las exigencias mínimas de seguridad “, y abundando en detalles, “más de 17 millones de hogares tiene tomas de corriente inseguras y más de 6 millones carecen de protección contra sobrecarga y cortocircuito”.
Por parte de la OCU, Antonino Joya aseguró que en la Organización “nos sentimos completamente identificados con la Plataforma y representamos un interés que coincide con lo que hoy representamos aquí. Ya en el año 95 nos dimos cuenta de que la seguridad eléctrica era preocupante, después de realizar nosotros mismos un estudio al respecto. En aquel entonces ya éramos conscientes de que existía un problema y un riesgo para la salud”.