ASIMELEC, Asociación de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones, ha hecho público un informe técnico que afirma que el soporte estándar DVD-Vídeo es un soporte diseñado desde su origen, con una serie de sistemas totalmente efectivos de protección anticopia que impiden que ésta se realice. Por tanto, los consumidores no deberían pagar el canon que graba a los soportes DVD vírgenes.
Además, y, según el estudio realizado por la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Barcelona, “este estándar nace con unas cualidades muy claras orientadas a contener películas de alta calidad de vídeo y sonido, con alta durabilidad, y cumple con los requisitos técnicos de la industria de Hollywood”.
Por lo que entre las premisas existentes para la definición del producto DVD-Vídeo, se destaca, por un lado, que éste está diseñado para permitir realizar lanzamientos de películas no simultáneos en el mundo. Dado que los lanzamientos en el cine no son simultáneos, en el diseño se previene la posible reproducción de los DVD de unas zonas geográficas a otras incluyendo unos códigos que determinan la zona a la cual pertenece. Mientras que, los aparatos lectores tiene un código de la zona en la que se vende, lo que provoca que no se puedan leer discos que no tengan el código correspondiente a esa región. Teniendo en cuenta que los códigos regionales son una parte permanente del disco, no se desbloquean nunca.
Esto se suma a que el DVD-Vídeo, al igual que ha sido definido con unas prestaciones técnicas de calidad (de video y audio), y físicas (durabilidad y capacidad), muy concretas, también dispone de una serie sistemas efectivos de protección anticopia, concretamente siete, según el estudio, que se han desarrollado con el mismo objetivo: evitar copias digitales, evitar copias analógicas y evitar copias de copias.
Por otro lado, existen otros impedimentos como el de la capacidad del propio soporte pues el DVD-Vídeo puede alcanzar los 17 GB. Este punto ya es un límite de cara a realizar copias, ya que esta capacidad es mayor que la que disponemos en un DVD-R virgen y cualquier copia comprimida ya no sería una verdadera copia del original.
Por último, el estudio hace referencia a que los propios programas de software comercializado que existe para la grabación de DVD, reconocen la existencia de sistemas de protección anticopia y comunican en sus fichas técnicas que no pueden grabar datos protegidos.
Como conclusión, el estudio realiza un simil con las protecciones anticopia del DVD-Vídeo, las cuales serían comparables a una puerta cerrada con 9 de cerraduras de precisión desarrolladas para evitar que nadie atraviese la puerta.
Según ASIMELEC, este informe, imposible de obviar, aporta cierta luz al vacío legal que existe en la consideración de los nuevos soportes digitales como iguales a los anteriores soportes magnéticos para los cuales se hizo la Ley de propiedad Intelectual, sobre la cuál se pactó el acuerdo del pago del canon por compensación por copia privada que exigían las entidades de gestión de derechos de autor y que por tanto, éstas nuevas tecnologías, tal y como afirma el informe, modifican aún más el panorama de la copia privada.
Por esto, la asociación reclama a los distintos grupos parlamentarios, que debaten actualmente las enmiendas del proyecto de reforma de la ley de propiedad intelectual, que tengan en consideración estas premisas teniendo en cuenta la evolución tecnológica a la hora de calificar los nuevos soportes que deberán atenerse al canon, de acuerdo con la obligación que existe actualmente de trasponer la Directiva Europea, sobre derechos de autor en la Sociedad de la Información.