Tras varios años de investigación y perfeccionamiento, Servinge ha lanzado al mercado un innovador sistema de protección de gas de uso doméstico, que detecta las fugas de gas y las concentraciones de CO originadas por una mala combustión. GDPS es el único sistema integral de detección y protección de gas que, en caso de fuga, corta inmediatamente el suministro, reanudándolo automáticamente una vez pasado el peligro.
En este escenario, Servinge acaba de firmar un acuerdo con la empresa de seguros Groupama (Plus Ultra) mediante el cual, los seguros de vivienda que se contraten con esta compañía y se equipen con el protector GDPS, tendrán una bonificación del 15% en su póliza.
Un hogar más seguro
El sistema, que va conectado a la red eléctrica, está compuesto por un pequeño aparato que detecta concentraciones tóxicas de gas combustible (gas natural, butano y propano) y sus posibles combinaciones, además del monóxido de carbono originado por una mala combustión. En caso de producirse una concentración de gas que pueda resultar peligrosa, el aparato emite una alarma visual y acústica que alerta a los ocupantes de la vivienda, al mismo tiempo que su válvula de cierre corta el suministro de gas. Sólo cuando en el ambiente no existan restos de dicha concentración el sistema volverá a actuar automáticamente, abriendo la válvula de nuevo y reponiendo el suministro.
La instalación de este elemento de seguridad para el hogar debe realizarse por personal autorizado. Se instala fácilmente y no precisa obras en la vivienda.
El nuevo sistema, que cumple con la normativa europea más exigente en materia de seguridad, autonomía y ensayos, tiene un precio aproximado de 300 euros ya instalado y apenas tiene gastos de mantenimiento, sólo será necesario revisarlo cada cuatro años de igual forma que lo requiere su instalación de gas.