Crear una red WiFi en Casa

Ha llegado el día en el que hay que enfrentarse irremediablemente a la necesidad de montar una red local en casa… ¿y ahora qué? Ahora puede elegir entre una red cableada y una red inalámbrica, pero debería tener en cuenta que montar una red inalámbrica es más sencillo que una cableada y, además, puede olvidarse de los cables. Una red local le permitirá acceder a Internet simultáneamente en varios equipos y compartir de forma sencilla todos sus mp3, fotos, películas y cualquier fichero informático.


Cuando se instala una red local cableada, el funcionamiento es sencillo. Simplemente se necesita un módem para acceder a Internet, un router para distribuir la conexión y un switch, que centraliza las conexiones de todos los dispositivos que forman parte de la red. Cada uno de los dispositivos que se quieran sumar a la red deberá disponer de un conector para unirlos por cable al switch. Estos conectores se presentan de diferentes maneras. Por ejemplo, un PC de sobremesa puede llevarlo integrado o, si no es así, se le puede instalar una tarjeta PCI, que dispone de este tipo de conector. Si usa un portátil que no integra esta conexión, puede usar una tarjeta PCMCIA.



El funcionamiento de una red inalámbrica (también llamada WiFi) es similar al de una cableada. La única diferencia es que se cambian los cables por ondas y que los dispositivos necesarios tienen otro nombre, aunque funciones idénticas. De este modo, también son necesarios el módem y el router para acceder a Internet, pero se sustituye el switch por un dispositivo denominado “punto de acceso”, que desempeña las mismas funciones: centralizar y gestionar el tráfico de la red. Ahora es el momento de conectar en red los diferentes dispositivos (PCs, impresoras, etc.). Para ello, dichos dispositivos deben disponer de un adaptador de red inalámbrica (que cumple las mismas funciones que una tarjeta de red cableada). Existen diferentes tipos de adaptadores: en formato PCI (para ser instalado a modo de tarjeta en un PC de sobremesa), en formato PCMCIA para portátiles y en formato USB, que es un dispositivo similar a un stick USB y que se puede conectar a cualquier ordenador con puerto USB.


Así, el funcionamiento de los dos tipos de red es completamente idéntico, la gran diferencia reside en eliminar los cables y sustituirlos por ondas.


A la hora de la práctica


En primer lugar, es necesario saber el tipo de conexión de que se dispone (ADSL, Cable…). Vamos a suponer que contamos con una conexión de alta velocidad ADSL, así que optaremos por un Módem Router ADSL con punto de acceso incorporado, que nos permitirá conectarnos a Internet y crear la red inalámbrica con un solo dispositivo. Estos dispositivos se presentan con diferentes opciones de velocidad, desde 11 Mbps hasta los 300 Mbps que ofrecen los nuevos productos RangeMax Next de NETGEAR, diseñados para trabajar bajo el estándar provisional de conexión inalámbrica 802.11n. Vamos a elegir una velocidad media, asequible para cualquier usuario: 54 Mbps (también denominada estándar 802.11g).



Pero, ¿cuántos dispositivos se podrían conectar a una red inalámbrica? Vamos a ver 2 posibilidades diferentes: una red muy sencilla y otra bastante más completa.


La primera opción, la más sencilla, contará con 2 PCs de sobremesa, un ordenador portátil y una impresora USB. Para conectar cada dispositivo al router/punto de acceso mediante WiFi, contaremos con varias posibilidades. Cada ordenador de sobremesa puede conectarse a través de los adaptadores que hemos señalado anteriormente, ya sean integrados o a través de conexión PCI o USB. El ordenador portátil, por su parte, cuenta con la posibilidad de la PC Card y el adaptador USB. La impresora se conectará a un servidor de impresión inalámbrico, que es un adaptador inalámbrico especial para impresoras.


También resulta sencillo crear una red inalámbrica más compleja que conste de, por ejemplo, una conexión a Internet por Cable, con su correspondiente Módem, 3 ordenadores de sobremesa, 3 ordenadores portátiles, una impresora WiFi y otra USB, un PowerBook, un iMac y tres videoconsolas: XBOX, PlayStation 2 y PSP. A pesar de haberlo complicado todo lo posible, la instalación resulta igual de sencilla. Los ordenadores de sobremesa, los portátiles y la impresora USB los podemos conectar exactamente igual que antes; la impresora WiFi ya cuenta con una tarjeta WiFi integrada; el PowerBook ya integra el sistema Airport, por lo que tampoco necesita conexión; el iMAC y las dos videoconsolas, XBOX y PlayStation 2, se conectan mediante un bridge inalámbrico a través del puerto de red que incluyen estos equipos, y la PSP cuenta con WiFi integrado. Montar una red inalámbrica es mucho más sencillo de lo que parece.

 
 
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