Imaginar hoy en día la vida sin electricidad es casi imposible. Dependemos totalmente de ella y sólo notamos su importancia cuando nos falta o es deficiente. Además, cada vez es más necesario contar con una electricidad de calidad, ya que se ha vuelto un elemento indispensable para nuestra sociedad, inmersa en la era de las tecnologías de la información. Nuestros hogares también son cada vez más dependientes de la energía eléctrica, y ya sean viviendas pluri-familiares (ascensores, dispositivos de seguridad o de comunicación, etc.) como viviendas unifamiliares (alarmas, ordenadores, equipos de domótica, etc.) la necesidad de contar con una electricidad constante y de calidad es total. De esta forma, un apagón puede ser un caos en nuestras casas, no sólo por los aparatos que dejan de funcionar, sino por los daños que pueden suponer: pérdida de datos de nuestros ordenadores, deterioro de los alimentos del frigorífico, etc.
Pero los cortes eléctricos son sólo la punta del iceberg de los problemas de la red eléctrica, ya que representa tan sólo el 7% del total de las perturbaciones eléctricas que se producen en la red. Así, existen otras alteraciones en la red eléctrica, imperceptibles para nosotros, que van a suponer un problema añadido en nuestros hogares. Las innumerables subidas, bajadas o picos de tensión van minando la vida de nuestros aparatos eléctricos, ya que estos dispositivos sufren con cada una de estas alteraciones. El suministro eléctrico está plagado de estas distorsiones eléctricas que afectan constantemente a nuestros equipos, pudiendo acortar su vida en casi la mitad. De esta forma, cada equipo conectado a la red eléctrica está sometido a una media de 120 distorsiones eléctricas potencialmente peligrosas a lo largo del mes. De estas variaciones de tensión, unas 40 al año resultan extremadamente peligrosas, ya que se sitúan por debajo del 70% del voltaje nominal (el voltaje perfecto que debería ofrecer la red eléctrica). Esto afecta especialmente a los ordenadores, que suelen funcionar entre el 80% y el 120% del voltaje nominal.
Consecuencias de las distorsiones eléctricas
Las bajadas de tensión pueden provocar:
- Reinicio o apagado del ordenador
- Pérdida de memoria
- Pérdida o corrupción de datos
- Malfunción de la velocidad del disco duro
- Malfunción del suministro eléctrico interno (TVs, impresoras, ascensores)
Las subidas de tensión pueden provocar:
- Destrucción del aislamiento eléctrico
- Daños en semiconductores
- Daños en los puertos de comunicación de los ordenadores u otros dispositivos TI (teléfonos, módems, audio/video, impresoras)
En definitiva estos fallos eléctricos implican la reducción de la vida de nuestros equipos, pudiendo dar lugar en casos extremos a averías graves e incluso irreparables.
Problemas más frecuentes de la Calidad de la Alimentación:
- Subtensiones: bajadas de tensión y de duración breve causadas por ejemplo por averías en ámbito de suministro público o de utilización privada.
- Sobretensiones momentáneas y picos de tensión: condiciones de alta tensión, repentinas y de duración breve, causadas por una rápida caída en las cargas de potencia o por fulminaciones en el suministro de energía eléctrica.
- Interrupciones del suministro: interrupciones temporales o prolongadas debidas a averías en la línea de distribución del cliente (desde 0,2 segundos a varias horas)
- Ruido: irregularidades de las ondas eléctricas que pueden ser generadas también por las operaciones normales de un ordenador
- Distorsión armónica: múltiple natural de la onda de tensión/ corriente estándar, causada por ordenadores, periféricos de red, equipos de la fábrica o muchos otros equipos que funcionan con alimentación eléctrica.
Monitorización de la red eléctrica en Madrid
La estabilidad del suministro eléctrico varía según la situación (mejor en zonas urbanas que rurales), la zona de la ciudad (mejor en el centro que en las afueras o polígonos industriales) e incluso la región (mejor en Madrid que en Levante). Tomando como ejemplo una zona urbana céntrica en Madrid, se ha monitorizado la calidad del suministro eléctrico. La primera gráfica muestra las variaciones de la red a lo largo de dos días. Como se puede observar las variaciones, con respecto al valor nominal establecido en 234 V, son importantes y se producen numerosas alteraciones de frecuencia y tensión. La tensión fluctúa constantemente, alcanzando menos de 226 V (bajada de tensión) y más de 240 V (pico de tensión). La frecuencia tampoco es constante y no se respeta la curva perfecta que debería tener el suministro eléctrico.
Un Sistema de Alimentación Ininterrumpida, (SAI), no sólo nos protege frente a los apagones, proveyéndonos con unos minutos de electricidad, a través de una batería, para guardar y apagar correctamente nuestros equipos, sino que también filtra el suministro eléctrico ofreciendo una frecuencia y tensión correcta. En resumen: una energía limpia y libre de distorsiones. Los SAIs se convierten entonces en el primer nivel de seguridad para la protección de nuestros equipos, ya que no sólo los protegen frente a un apagón, sino que limpian la red de las pequeñas distorsiones que poco a poco van minando la salud de los dispositivos domóticos. Tal y como muestra la siguiente gráfica, las deficiencias de la red eléctrica son subsanadas por completo con la instalación de un SAI Liebert, eliminándose tanto los picos como las bajadas de tensión. Así, la tensión eléctrica que se obtiene a través del SAI, es totalmente constante, manteniéndose a 230 V.
Cómo elegir un SAI
La potencia de un SAI se mide en VA (voltios x amperios). De esta forma, si la potencia del equipo que queremos proteger está expresada en vatios (W), dividiremos esa potencia entre 0,7. Esta operación nos dará los VA que debe tener el SAI que elijamos. En cambio si la potencia viene expresa en amperios (A), multiplicaremos esta cifra por 230V.
Los amperios se suelen mostrar en las placas de información que contienen todos los equipos (normalmente en la misma placa donde se encuentra el logotipo CE). De esta forma sabremos los VA que debe tener nuestro SAI.
Emerson Network Power, convierte la tarea de seleccionar el SAI adecuado en algo muy sencillo. En su web ponen a disposición del usuario toda la información necesaria sobre los SAIs: descripciones, preguntas frecuentes, herramientas para calcular la potencia y el modelo de SAI requerido en cada caso o el tiempo de autonomía que proporcionará cada SAI a sus equipos. Además, en la web se incluyen los establecimientos, tanto del canal informático como del eléctrico, en los que los usuarios pueden adquirir los SAIs Liebert de Emerson Network Power en todo el país.