Europa cuenta con algunos de los países líderes mundiales en banda ancha. Sin embargo, la ECTA advierte que su posición podría estar en peligro si los reguladores no actúan para reforzar la competencia y el mercado abierto. Es que la asociación ha percibido que en varios mercados los antiguos monopolios han recuperado las cuotas perdidas ante sus rivales, y la relación entre el recuperado poder de los operadores tradicionales y el estancamiento de la banda ancha ha sido la culpa según el estudio. “Esto es una advertencia para que los gobiernos no protejan los mercados nacionales, ni ahora ni en el futuro. Los monopolios nunca han sido buenos para los usuarios, y en algunas industrias los gobiernos tienen que tomar partido para que florezca la competencia”, concluye Clausen.