Como los LEDs sólo pueden trabajar con alimentación DC, hasta ahora era imposible que los fabricantes de luminarias utilizaran soluciones de LED sin emplear un convertidor AC/DC. La solución Acriche ofrece mejoras en eficiencia eléctrica con respecto a lámparas incandescentes y halógenas, y supera a las lámparas fluorescentes en términos de duración, uso y conveniencia. En la actualidad está disponible en versiones de 4W y 8W. Además, en un futuro la compañía aumentará progresivamente el brillo de esta fuente de alimentación desde los 40 lm/w actuales hasta llegar a 120 lm/w (año 2008).
La duración de Acriche es superior a otros productos, ya que ofrece una vida media de unas 30.000 horas, en comparación con las 1.000 horas de lámparas incandescentes; 3.000, los halógenos y 8.000, los fluorescentes. Usando la nueva fuente de iluminación, los costes se reducen, hasta un 75% con respecto a lámparas incandescentes y alrededor del 40% en comparación con los fluorescentes.
Empleando diferentes longitudes de onda, Acriche se puede utilizar para viarios propósitos: luz brillante para estudiar, luz cálida para interiores, luz fría para iluminación neutra, luz nocturna para dormir y otras muchas variantes para el hogar digital.
Al requerir menos electricidad para operar, esta nueva fuente de iluminación también respeta el medio ambiente. Por ejemplo, si Acriche reemplazara a toda la iluminación de Corea en 2010, el ahorro resultante rondaría los 60.000 millones de kWh, que es el equivalente a la salida de una central eléctrica, ahorrando unos seis millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. Además, Acriche es ecológico, ya que, a diferencia de otras luces convenciones, no contiene sustancias nocivas como mercurio, nitrógeno o plomo.