Siedle ha extendido su gama de productos con interfonos de manos libres. Los dispositivos compactos destacan por su diseño ergonómico, fácil manejo y gran abanico de presentaciones. El instalador se beneficia, además, del montaje sencillo y la puesta en marcha automática plug&play.
De la misma manera que los equipos de manos libres de los coches, los interfonos sin auricular de Siedle funcionan de forma automática: una regulación electrónica reconoce la dirección de la voz y suprime el ruido de fondo. Así se consigue una conversación clara y nítida, sin auricular y sin ningún esfuerzo por parte de los interlocutores. Se presiona una única tecla para iniciar y para finalizar la conversación, en vez de descolgar y colgar el auricular.
Durante el proceso de diseño, el Director de Diseño de Siedle, Eberhard Meurer, puso mucho énfasis en el manejo fácil y seguro de los interfonos. Por esta razón, la tecla de llamada no sólo tiene una forma distinta de las demás, sino que es de un tamaño notablemente mayor. Su función principal se reconoce a través de un icono en forma de boca. De esta manera, Siedle evita un importante riesgo de seguridad: si el usuario pulsa el abrepuertas en vez de la tecla de llamada, deja entrar al visitante antes de tener la oportunidad de hablar con él. El peligro de confusión es prácticamente nulo gracias a una presentación clara y ergonómica. Un valor añadido especial: la tecla central de llamada es fácil de encontrar y de manejar, incluso si uno no tiene sus gafas a mano. También se puede pulsar con el codo en caso de que no tengamos ninguna mano libre. Este diseño tan sencillo lo convierte en un equipo idóneo para personas mayores.
Junto a la facilidad del manejo, los nuevos interfonos Siedle destacan por su diseño y la presentación personalizada. Al igual que los teléfonos interiores convencionales, que han recibido varios premios de diseño, los interfonos están disponibles en doce variedades, entre ellas en acero inoxidable, aluminio, diferentes lacados, chapas de madera de alta calidad e incluso una lámina de oro. Así, el usuario tiene la posibilidad de personalizar su interfono de acuerdo con sus gustos personales y su estilo de decoración. El instalador se convierte en un asesor que sabe adaptarse a los deseos individuales de sus clientes. Asimismo, cada interfono personalizado significa una facturación notablemente mayor que el modelo blanco estándar – sin ningún esfuerzo adicional.
Los interfonos de manos libres han heredado muchas ventajas de la nueva generación de teléfonos interiores Siedle: por ejemplo, su reducido grosor de sólo 23 milímetros y el montaje sencillo, sin olvidar la programación plug+play. Como miembros de la familia In-Home-Bus, pueden ser combinados con todos los dispositivos Siedle-Bus, con audio o con video, y con o sin auricular. Los interfonos son ideales también para los pasillos estrechos. De esta manera, los instaladores, planificadores y contratistas de obras pueden adaptarse a los deseos de equipamiento de sus clientes, sin tenerlo en cuenta cuando están planificando las líneas.