La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha lanzado una consulta pública sobre la implantación de las redes de acceso de nueva generación (New Generation Networks, NGN). Con este documento, la CMT invita a todos los agentes del sector y a cualquier persona interesada a pronunciarse sobre la profunda transformación tecnológica que está teniendo lugar en las infraestructuras que soportan los servicios de telecomunicaciones, principalmente en el acceso, es decir, en el tramo final que conecta las redes de los distintos operadores con los clientes finales.
Estos cambios abren un nuevo abanico de oportunidades para el sector y los usuarios, ya que suponen la paulatina sustitución de la red de cobre tradicional por otra de gran capacidad basada en fibra óptica que permite ofrecer elevadas velocidades de acceso y transmisión de datos, así como soluciones de convergencia tecnológica (telefonía fija, móvil, Internet y televisión de alta definición). El objetivo de la consulta es recoger la opinión del mercado para garantizar que la futura regulación incentiva las inversiones y la innovación tecnológica, promueve la competencia efectiva en los mercados de telecomunicaciones y fomenta el desarrollo de la sociedad de la información.
El documento subraya la complejidad particular del acceso al tramo final de la red que conecta las centrales tradicionales con los usuarios. En estas centrales del operador incumbente, y a través de la desagregación del bucle, están presentes los operadores alternativos que en los últimos años han realizado inversiones instalando sus equipos.
No obstante, la implantación de la redes de acceso de nueva generación implicará una paulatina reducción de las centrales sobre las que se sustenta la actual arquitectura de red que llega al usuario final.
Los posibles escenarios abordados por la CMT contemplan soluciones a corto plazo, como sería la introducción de la tecnología VDSL -más potente que el ADSL pero con cobertura limitada y sostenida aún por el par de cobre desde una central-, y otras más eficientes basadas en la combinación de fibra y cobre o en la llegada directa de la fibra hasta los hogares.
Capacidad de 100 Mbit/s
Estas dos últimas posibilidades suponen el despliegue de fibra óptica desde la central telefónica hasta un armario o nodo situado en la vía pública, para cubrir el resto del acceso con el cobre hasta llegar al abonado o bien tender fibra hasta un repartidor que se situaría en las zonas comunes de los edificios de los usuarios. Finalmente, la perspectiva a más largo plazo y eficiente sería el tendido de fibra hasta la propia residencia de los usuarios, que permitiría a los operadores lanzar ofertas con velocidades objetivas de hasta 100 Mbit/s y ampliar la oferta de servicios.