Los juegos de la franquicia Buzz!™ para PlayStation®2 suponen una alternativa a los juegos tradicionales de mesa, fomentando que padres e hijos pasen más tiempo juntos en el hogar digital, según un reciente estudio elaborado por P.A.C. Research & Education, empresa especializada en comportamientos y análisis del consumidor.
El estudio ha sido realizado entre familias españolas con hijos de edades comprendidas entre los 6 y los 18 años, y en él se ha analizado el comportamiento de los hogares ante el uso de títulos como Buzz! Junior Monsters o Buzz! El Megaconcurso.
El informe establece que las familias participantes consideran que los juegos sociales de la saga Buzz!™ y Buzz!™ Junior para PlayStation®2, favorecen aspectos didácticos en los niños y consiguen fomentar un buen clima en el hogar digital. Helena Figuerola, psicóloga experta en orientación familiar, explica que “cualquier tipo de alternativa que lleve a los padres a entender que es muy importante estar con sus hijos más tiempo, olvidándose del rol normativo de padres, para disfrutar con ellos, ayuda a sembrar la complicidad que es la base del diálogo”.
Títulos como Buzz! El Megaconcurso, con preguntas sobre cultura general, o Buzz! Junior Locura en la Jungla, con minijuegos especialmente pensados para los más pequeños, favorecen aspectos cognitivos y ayudan también al desarrollo intelectual de niños y adolescentes.
“Todos los juegos que tienen un carácter social son muy acertados, porque fomentan la interrelación de los padres con los hijos”, comenta la psicóloga Helena Figuerola. “E incluso los adultos, cuando jugamos con ellos, conseguimos desestresarnos y olvidarnos del día a día, aparte del beneficio afectivo al disfrutar más tiempo con nuestros hijos”, añade Figuerola.
Destaca también que este nuevo modo de entretenimiento es la alternativa perfecta a los juegos tradicionales de mesa, consiguiendo un cambio de percepción de los padres hacia los videojuegos: ideas negativas como aislamiento o aumento de la agresividad, son sustituidas por participación, interacción y un oportunidad de conocerse más padres e hijos al compartir sus horas de ocio.
Conclusiones más importantes del estudio:
- Los juegos sociales favorecen las relaciones familiares: frente a la falta de tiempo para relacionarse padres con hijos fuera de la rutina diaria, fomentan que los miembros de la familia disfruten juntos de más horas en un ambiente lúdico, divertido y relajado.
- Mejora el ambiente familiar: al disfrutar de más tiempo de ocio juntos, la confianza de los hijos hacia los padres aumenta lo que deriva en una mejora del diálogo en el hogar.
- Cambia la percepción negativa de los padres ante los videojuegos: Desaparecen los miedos de los progenitores a que sus hijos se vuelvan seres aislados, o que jugar con las consolas fomente su agresividad. Ven en los juegos sociales una invitación a la participación, la interacción, y la relación con familiares y amigos.
- Los padres conocen más a sus hijos: Divirtiéndose juntos, los más jóvenes ‘enseñan’ a sus padres sus juguetes, y cómo se divierten y utilizan las nuevas tecnologías.
- Aportan valores didácticos: el contenido de los juegos con preguntas a las que contestar rápidamente, favorece el aspecto cognitivo, los reflejos y el aprendizaje. Los padres observan y conocen las conductas de sus hijos frente a nuevos retos y desafíos, para ver cómo se desenvuelven.
- Una manera de relajar el estrés de los adultos: La acelerada vida diaria llena de responsabilidades, limita la vida familiar. Los juegos sociales son un modo de que los padres disfruten con sus hijos desestresándose y olvidando las tensiones del día a día.
- Una alternativa perfecta a los tradicionales juegos de mesa: Consiguen reunir alrededor de ellos a todos los miembros del hogar como en anteriores generaciones lo hacían juegos clásicos como el Parchís o la Oca, consiguiendo que niños y adolescentes pasen más tiempo en casa durante sus horas de ocio.