La empresa japonesa Toshiba ha anunciado que se rinde en la guerra por la próxima generación del cine en casa. Ayer anunció que dejará de promocionar su formato HD DVD después de haber perdido el apoyo de importantes estudios de cine y minoristas en favor de la tecnología Blu-ray de Sony.
La decisión acaba con una lucha con el consorcio liderado por Sony sobre el estándar para las películas de alta definición, una lucha que ha creado confusión entre los consumidores y ha retrasado el paso a la nueva tecnología en el mercado del DVD del hogar digital, valorado en 16.000 millones de euros.
Esto supone que los usuarios ya no tienen que elegir entre dos formatos rivales e incompatibles entre sí, arriesgándose de quedarse tirados, como lo que ocurrió hace 30 años con en vídeo Betamax.
Toshiba cerrará el negocio del HD DVD a finales del mes que viene. "Ha sido una decisión muy difícil de tomar pero cuando pensamos en los problemas que les causaríamos a los consumidores y a nuestros socios, decidimos que no teníamos derecho a seguir con una presencia tan pequeña", indicó el consejero delegado Atsutoshi Nishida en una rueda de prensa.
La compañía ha anunciado que seguirá ofreciendo servicio a los HD DVD vendidos y que el año que viene se ahorrará los gastos de promoción del formato que tenía previstos.
El final del HD DVD se inició el mes pasado cuando el estudio Time Warner optó por editar sus películas en Blu-ray. La semana siguiente, el 93 por ciento de las películas de alta definición vendidas en Norteamérica fueron de Blu-ray, según el grupo NDP. Las grandes cadenas estadounidenses, como Wal Mart, siguieron esa tendencia y los expertos empezaron a escribir las esquelas para el HD DVD.