Bosch dispone actualmente en España de una plantilla por encima de los 8.000 empleados, lo que convierte al grupo Bosch en uno de los empleadores privados más grandes del país y se encuentra activo en España en las áreas de Técnica de Automoción, Técnica de Automatización, así como Electrodomésticos y Building Technologies, con centros de ventas y fabricación de productos. Los emplazamientos más importantes son los de Madrid y Treto (Cantabria).
El Grupo Bosch ha duplicado durante los últimos diez años sus ventas en el mercado español. En el ejercicio 2007, la empresa logró unas ventas de 1.900 millones de euros en España, un cinco por ciento más que el año anterior. Las áreas de Automotive Aftermarket (recambios para el automóvil y la red de talleres Bosch Car Service), herramientas eléctricas – especialmente las nuevas máquinas para aficionados al bricolaje y para profesionales con baterías recargables de iones de litio – han experimentado un crecimiento muy fuerte. También el negocio con Termotecnia, con las marcas Junkers y Buderus y su nuevo programa de energía solar, así como las actividades relacionadas con los sistemas de seguridad y comunicación, y los componentes hidráulicos, neumáticos y automatismos (técnicas industriales) se ha desarrollado muy positivamente.
Sin embargo, a causa del empeoramiento de la coyuntura, principalmente en el sector de la construcción, no se espera que la cifra de ventas en España durante el año 2008 supere el valor alcanzado el pasado año.
Su actividad internacional empezó pronto
Bosch es una de las pocas empresas extranjeras que han cumplido los cien años de presencia en España. Esto se debe, en parte, al carácter y al espíritu emprendedor del fundador, Robert Bosch, que desde el inicio comprendió que su mercado debería llegar a todo el mundo. Robert Bosch había abierto, en 1886, en Stuttgart (Alemania), su “Taller de Mecánica de Precisión y Electrotecnia” con la ayuda de un mecánico y un aprendiz. A finales del siglo XIX la empresa empezó a especializarse en la fabricación de aparatos de encendido para automóviles y motores de todo tipo. Poco después, en 1902, suministró, por primera vez, un sistema completo de ignición mediante bujías de encendido y una magneto de alta tensión que supondría el comienzo de una nueva etapa en la historia del automóvil. A partir de ese momento, Robert Bosch inició su expansión internacional. En los años veinte, la empresa lanzó al mercado nuevos equipos y sistemas para el automóvil, como las primeras bombas de inyección para motores diesel en 1927, y comenzó a diversificar su producción hacia otros sectores como herramientas eléctricas y frigoríficos.
Desde entonces hasta hoy la capacidad innovadora de Bosch se ha convertido en el “leitmotiv” de un grupo empresarial que, con una plantilla de 270.000 empleados, facturó en el ejercicio 2007 unos 46.000 millones de euros y dedicó 3.600 millones de euros, (el 8% por ciento de las ventas) a investigación y desarrollo.
Primera filial en España en 1926
En los años veinte aumentó el número de automóviles en España y creció la demanda hacia técnicas de automoción. Por eso, Robert Bosch decidió fundar su primera filial en España en 1926. A partir de ese momento se iniciaron las actividades de comercialización y de asistencia técnica de productos Bosch bajo el nombre de Equipo Bosch S.A., con sede en Madrid y Barcelona. En los siguientes años se extendieron por toda España pequeñas tiendas de recambios y servicios Bosch.
Volver a empezar después de la II Guerra Mundial
Después de la Segunda Guerra Mundial, prácticamente cesaron las actividades de negocio de la empresa Equipo Bosch S.A. debido a que no se obtuvieron licencias de importación. El mercado del automóvil en España creció rápidamente. En 1948, el parque automovilístico ya contaba con unos 140.000 vehículos, que suponía un mercado importante para el sector del recambio. A partir de 1950, la empresa Electro-Diesel S.A., de Madrid, pudo reiniciar la comercialización de los productos Bosch.
Primera fábrica de Bosch en España
Un paso muy importante para Bosch fue la compra del 50 por ciento de la empresa Constructora Eléctrica Española S.A. (CEESA), de Madrid, en 1967. Se trataba de una filial del fabricante de automóviles y vehículos industriales Barreiros, que gozó de gran prestigio en todo el país. Con esta adquisición, Bosch inició su primera producción en este país del Sur de Europa. Bajo la nueva denominación social de Robert Bosch Española, S.A. se hizo posible el suministro de productos eléctricos del automóvil como dinamos, motores de arranque, aparatos de encendido, grupos electrógenos y frenos electromagnéticos para el mercado español.
Un año más tarde, en 1968, la empresa alemana compró la representación Electro Diesel S.A., en Madrid y agrupó la organización comercial y de servicio técnico bajo el nombre Robert Bosch Comercial Española S.A., que comercializaba un amplio programa de productos: equipamiento eléctrico y electrónico para vehículos, técnicas de medición y de comprobación para talleres, herramientas eléctricas y neumáticas, así como diversos productos de las marcas Blaupunkt, Eisemann y Junkers.
Nueva orientación de las actividades
Otro paso importante en las actividades de Bosch en España se dio en 1978, cuando Bosch adquirió la participación mayoritaria de la empresa Fábrica Española Magnetos S.A. (FEMSA), que era el fabricante líder de equipamiento eléctrico para automóviles en España y contaba con un completo programa, que se producía en nueve plantas repartidas por todo el país. Además, dirigía sociedades de fabricación más pequeñas en Portugal, así como en Chile, Colombia y Venezuela, y contaba con sociedades comerciales en Francia, Italia y EE. UU.
Con ello, Bosch disponía en los años setenta de tres sociedades regionales: la sociedad industrial Robert Bosch Española; la sociedad comercial Robert Bosch Comercial Española, con sede en Madrid, y una delegación comercial en Barcelona; y FEMSA.
Con la adaptación de los productos FEMSA a los estándares de calidad Bosch, el grupo decidió, en el año 1985, unir las sociedades de fabricación de Bosch en España y la sociedad FEMSA bajo el nombre FEMSA. Durante los siguientes años se mantuvieron en el mercado ambas marcas comerciales debido a la buena imagen que FEMSA tenía entre los automovilistas y los talleres españoles. Paulatinamente, la marca FEMSA iría dando paso a la marca Bosch en el mercado, siendo las baterías las que más tiempo sobrevivieron bajo marca FEMSA. En 1990, se dio otro paso importante: la unión de FEMSA con la sociedad comercializadora de Bosch en Madrid en una sociedad conjunta que, a partir de entonces, pasaría a denominarse Robert Bosch S.A.
Ampliación de la presencia del grupo en España
Bosch siguió ampliando su presencia en la Península Ibérica, expandiéndose en otras áreas de negocio. Así, en 1984 se creó una representación de los electrodomésticos Bosch, mediante la empresa conjunta Bosch y Siemens Electrodomésticos, con sede en Madrid, una sociedad comercial dependiente de la Bosch Siemens Hausgeräte GmbH (BSH), con sede en Munich (Alemania). Esta representación se potenció en 1989, al adquirir una participación mayoritaria en los fabricantes españoles de electrodomésticos Balay y Safel, que con el paso de los años se convertiría en la actual BSH Electrodomésticos España, S.A.
Con la adquisición del negocio de equipamientos de frenos de AlliedSignal Inc., en 1996, Bosch añadió a su tejido industrial tres nuevas plantas para la fabricación de componentes de frenos en Buelna (Cantabria), Lliçà d’Amunt (Barcelona) y Pamplona que, posteriormente, se unirían bajo la denominación social Robert Bosch Sistemas de Frenado.