Algunas de las ventajas que ofrece el control por voz de la domótica son su total autonomía, su reducido tamaño y su capacidad de programación según las necesidades de cada usuario. Permite una integración total con acciones cotidianas del hogar como el control de luces, persianas, electrodomésticos, etc. Del mismo modo, permite a través de comandos de voz o simplemente la emisión de sonidos realizar funciones imprescindibles en centros de asistencia a personas, como puede ser contactar con personal sanitario o de asistencia o alertar de caídas e incidencias entre otros.
Su integración con servicios de teleasistencia brinda innumerables posibilidades de ayuda a personas mayores, pudiendo ser extensible a la ley de dependencia ya que permite una mayor autonomía de los usuarios y absoluta seguridad por estar totalmente atendidos durante todos los días del año.