El pasado 23 de diciembre se ha publicado en el BOE y ya ha entrado en vigor la Ley Ómnibus: Ley 25/2009, de 22 de diciembre, de modificación de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.
La Ley que modifica 44 Leyes y 47 regímenes de autorización previa, modifica sustancialmente la Ley de Seguridad Privada (Artículo 14) al excluir del ámbito de aplicación de la Seguridad Privada a las empresas que vendan, instalen o mantengan equipos técnicos de seguridad, siempre que no incluyan la prestación de servicios de conexión con centrales de alarma.
Asímismo la Ley 25/2009 modifica en su artículo 27, La Ley General de Telecomunicaciones, en concreto su artículo 42, explicitando por una parte la figura de la empresa instaladora de telecomunicaciones y fijando que para el acceso o modificación de su incripción obligatoria ante el Registro de Empresas Instaladoras de Telecomunicaciones se realizará mediante declaración responsable. Asimismo tipifica como Infracción Grave de la Ley General de Telecomunicaciones el ejercicio de la actividad sin inscripción en el Registro. Lo cual debe comportar sanciones proporcionales a dicha calificación.
FENITEL que ha desplegado una intensa actividad ante los poderes públicos, especialmente en el parlamento con las principales fuerzas políticas, en el proceso de redacción y desarrollo de esta Ley, valora de forma muy positiva la modificación realizada en la Ley de Seguridad Privada, modificación que se puede calificar como "histórica para el sector", así como, la tipificación de infracción grave del ejercicio de la actividad de instalación de telecomunicaciones sin inscripción en el Registro, ya que son dos aspectos que aportan seguridad jurídica a las empresas instaladoras de telecomunicaciones en el desempeño de sus actividades.