La instalación de inmótica en las oficinas cuentan con un control total la iluminación, el cual se lleva a cabo mediante detectores de presencia, sensores de luminosidad y programaciones horarias. Los detectores de presencia realizan la función de encendidos/apagados en función de movimiento con el fin de minimizar el consumo eléctrico. Los sensores de luminosidad permiten una regulación constante de las luminarias dependiendo de la luz natural, consiguiendo de este modo un gran ahorro energético ya que toda la fachada del edificio es acristalada. Por último, las programaciones horarias permiten que las luminarias tengan un modo de funcionamiento diferente en función de la hora y/o día de la semana.
Las oficinas cuentan también con una herramienta de gestión a través del PC, con la cual es posible el control del estado y funcionamiento de todas las luminarias del edificio.