Al tocar el timbre se establece la conexión con un videoteléfono VoIP o un PC estándar a través de la red. De este modo, puede establecerse una conexión de vídeo o voz con el videoportero desde cualquier lugar del mundo. Gracias a la función de contestador integrada se pueden dejar mensajes en el videoportero o pueden verse los mensajes almacenados.
También pueden controlarse fácil y cómodamente los derechos de acceso. Lo que sucede frente a la puerta de la casa (incluyendo el sonido) puede grabarse de forma continua o por incidencias en la memoria integrada.