Jung ha equipado el recientemente inaugurado hotel Santos Porta Fira con tecnología electrónica a través de control por módulo de relé y acabados en mecanismos serie LS 990 Blanco Alpino con serigrafía personalizada. Gracias a las múltiples funcionalidades que aporta este sistema de gestión de la iluminación, esta dinámica y vanguardista torre de color rojo de 110 metros de altura se convierte en un edificio inteligente, modelo de confort y eficiencia energética en establecimientos hosteleros.
Santos Porta Fira es un impresionante edificio de 24 plantas, con forma de flor de loto y diseño futurista, obra del prestigioso arquitecto Toyo Ito y del estudio b720 Arquitectos, liderado por Fermín Vázquez. Esta obra de arte arquitectónica, ubicada junto a Fira Barcelona (L'Hospitalet) y símbolo de entrada a la ciudad de Barcelona desde el aeropuerto, dispone de 34.688 m2 de superficie, con 320 habitaciones y suites equipadas con la más alta tecnología. También cuenta con zona wellness que incluye gimnasio, business center, salas de reuniones y congresos, y un espectacular jardín japonés ubicado en la plataforma que rodea el edificio. La nota de distinción la pone su exclusivo helipuerto en la azotea.
La estación de relé de Jung gestiona con total flexibilidad la instalación eléctrica de las habitaciones de este edificio, tan complejo como exigente en materia de ahorro, confort y prestaciones de cara al cliente. El control centralizado de la iluminación y cortinas de cada habitación se realiza mediante un módulo relé R8 Jung que controla 7 tipos de encendidos, y donde destacan las escenas de bienvenida y salida de la habitación (retardada), con activación de dos circuitos de alumbrado en el momento de introducir la tarjeta de control.
El módulo relé también permite encendidos y apagados centralizados on/off, programación de escenas -como "escena dormir"-, e interacción con reguladores de fluorescencia 240-10 EB, que actúan conjuntamente con el módulo relé y proporcionan el nivel de intensidad lumínica adecuado a cada escena ambiental que active el cliente.
Para completar y optimizar el notable ahorro energético conseguido, Santos Porta Fira incorpora detectores de movimiento Jung estratégicamente ubicados en diferentes espacios y zonas de paso que, en función del horario, la existencia de luz natural o la presencia humana, establecen niveles de luminosidad y encienden la iluminación de cada zona únicamente cuando es necesario.
A nivel arquitectónico, el edificio del hotel se ha diseñado como una forma orgánica, con percepción visual cambiante a medida que se le rodea. Dada la dificultad geométrica del proyecto, la fachada se ha dividido en dos pieles. La interior es un cerramiento estanco a base de una solución ligera de muro cortina con paneles de aluminio y cristal ideada para garantizar los requerimientos acústicos, térmicos y de estanqueidad. La exterior se plantea como una segunda piel que otorga textura y geometría variable a la torre. Está compuesta de tubos independientes de aluminio sujetos mediante rótulas para permitir la torsión deseada.