La consejera de Administración Local, Amelia Salanueva Murguialday, junto con la Comisión y Gerencia de urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, y los miembros de Pamplona Centro Histórico (PCH) han visitado las ocho viviendas y los dos nuevos locales construidos en la calle Descalzos en los números 23-25-27.
Antes de esta intervención, había tres edificios muy degradado en los que sólo 4 de las 13 viviendas existentes en esos solares cumplían los requisitos de habitabilidad y el resto eran ‘infravivienda’ (viviendas con menos de treinta metros, interiores o con distribución como ‘pisos de alforja’, etc.).
Viviendas domóticas en el centro de la ciudad
Las ocho viviendas de entre 46 y 68 m2 de superficie útil que se han visitado hoy tienen salón, uno (3 viviendas) o dos dormitorios (5), cocina y baño (y un aseo en dos de las viviendas, de tipo duplex), y están dotadas de ascensor. Siete de ellas han sido equipadas con un sistema domótico de control remoto de la calefacción y alarmas. Los locales, tres en origen, son tras la intervención dos, con una superficie útil total de 140 m2( 68 y 73 m2).
De las ocho viviendas, cinco se devolverán a sus propietarios originales y las otras tres se usarán para realojos de futuras intervenciones en zonas ZIP; uno de los locales vuelve a su antiguo propietario y el otro será puesto en venta mediante subasta pública, como determina el procedimiento legal. Los propietarios de estas viviendas han recibido ayudas para la renovación por parte del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno de Navarra, además de haber realizado su propia inversión.
Subvención y Plan
El departamento de Vivienda y Ordenación del Territorio ha subvencionado dicha actuación puesto que se trata de una rehabilitación urbana promovida por un promotor público. En total, se han concedido 467.560 euros
El Centro Histórico tiene un tratamiento especial dentro de urbanismo de la ciudad a través del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI). Con él, el Ayuntamiento de Pamplona actúa estratégicamente sobre toda la zona de forma integral: comprando inmuebles para mejorarlos y realojando en viviendas de protección oficial a sus antiguos propietarios, subvencionando rehabilitaciones privadas a través de la Oficina de Rehabilitación, y regulando normativamente su tejido socio-económico.