Voddler es para el cine en casa, lo que Spotify es para la música. La start up sueca está revolucionando la industria del entretenimiento basada en el cine a la carta, y su éxito en los países nórdicos se extenderá en breve al resto de Europa. Anders Sjöman, director de comunicación de Voddler, explicó en FICOD 2010 las claves de su éxito y anunció un futuro marcado por la desaparición del DVD y la primacía de la Red.
Según Sjöman, la piratería está a la orden del día y “lo más preocupante no es que gente de todos los perfiles descargue películas ilegalmente, sino que lo hagan personas que estarían dispuestas a pagar por ellas si encontrasen esta oferta en Internet.” En este escenario, parece que Voddler ha encontrado la fórmula magistral para desarrollar un nuevo modelo de negocio sostenible y rentable que facilita la transición de la industria cinematográfica al digital, “donde, además, el primer beneficiado es el consumidor”.
“Todos deberían abrazar nuestra iniciativa”, ha repetido Sjöman, “los consumidores, porque van a poder ver todas la películas que quieran en su casa; los publicistas, porque les ofrecemos un mercado segmentado y pueden aproximarse directamente a su cliente objetivo; y las productoras, porque les ofrecemos la fórmula para hacer la transición al mundo digital.”
Según Sjöman, la cadena de distribución tradicional, aquella por la que las películas pasan del cine al DVD, de éste a la televisión de pago y luego a la televisión en abierto, “se ha roto” y han aparecido una multiplicidad de opciones. Así, en su oferta, Voddler incluye películas estrenadas directamente en Voddler, series hechas en exclusiva para Voddler y películas independientes que, sin haber llegado ni al cine ni al DVD, han llegado a Voddler.
La publicidad y el marketing también pueden adoptar fórmulas radicalmente diferentes en Voddler. Por primera vez, el propio usuario puede elegir si recibe la publicidad delante de la película, al final, intercalada o cuando apriete al “pause”. Incluso, podrá decidir que anuncio ve de entre las opciones que se le presentan, todas ellas seleccionadas de acuerdo con su perfil. Una vez más, se le otorga al espectador la capacidad de responder y obtener un producto personalizado.
Otra innovación consiste en ayudar al usuario a encontrar buenos títulos a través de recomendaciones obtenidas de sus “Voddler amigos”, conexiones con Facebook, Twitter o rankings. “No queremos competir con Seriesyonkis o con Pirate Bay, queremos ofrecer un valor añadido”.
Voddler ha planteado un batalla para transformar tres frentes: la industria, la tecnología de visualización tradicional y el modelo de negocio establecido, “por eso los cambios son lentos”.
Los gigantes de Hollywood ya han apostado por el modelo de Voddler, Disney, Paramount, Warner Bross, NBC Universal o Miramax son algunas de las productoras que ya tienen acuerdos con la plataforma.
Hasta el momento se han visto en Voddler más de 4.5 millones de películas seleccionadas entre los 3.100 títulos disponibles, 80 por ciento ofertadas de forma gratuita y el resto como contenido premium.
Sjöman terminó su ponencia haciendo un llamamiento para que todos los usuarios se unan al movimiento de liberalización del cine y conseguir que todas las películas puedan fluir de forma legal y con calidad por Internet.