El pasado 12 de abril la Comisión Europea publicó la Comunicación “Redes Inteligentes: de la innovación a la implementación” con el objetivo de establecer directrices políticas para impulsar el desarrollo de las futuras redes eléctricas europeas.
La aplicación de las tecnologías más pioneras de la información y la comunicación, junto con el desarrollo de las redes eléctricas, permitirá que la electricidad fluya exactamente donde y cuando se necesite, al menor coste posible. Así, las redes inteligentes permitirán a los consumidores conocer su consumo de electricidad en tiempo real, ofreciéndoles incentivos para ahorrar energía y dinero.
Las últimas estimaciones realizadas indican que las redes inteligentes podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE en un 9%, mientras que el consumo anual de electricidad en un hogar medio se reduciría en un 10%. Además, estas redes serán clave para asegurar un correcto funcionamiento del mercado energético europeo y para la adecuada integración de las energías renovables en el sistema.