Los graves son un elemento vital de nuestro disfrute del sonido. Y esto es cierto tanto para música como para películas y también tanto para una instalación personalizada como para el sistema de Alta Fidelidad de dos canales de un audiófilo o un equipo de Cine en Casa. El subwoofer ISW-3 de Bowers & Wilkins ofrece al usuario exigente una elegante manera para incorporar graves de alta calidad en su instalación personalizada con un impacto visual mínimo en la sala.
El ISW-3 es el primer subwoofer para instalaciones personalizadas de Bowers & Wilkins que incluye altavoces equilibrados mecánicamente, una solución ya empleada en sus multipremiados modelos PV1 y DB1. Esta configuración ayuda a minimizar la vibración con el fin tanto de mejorar las prestaciones como de permitir a los instaladores un mayor número de opciones de colocación.
Los dos altavoces se cargan mediante una guía de onda que permite reducir sustancialmente la parte visible de la caja acústica, lo que convierte al ISW-3 en el subwoofer más discreto jamás creado por Bowers & Wilkins. En combinación con una amplia variedad de opciones de montaje, estas características permiten a los instaladores crear unos graves fantásticos en un generoso repertorio de ubicaciones, incluyéndose entre las mismas el montaje en el techo, debajo del suelo e incluso en un armario.
El ISW-3 es alimentado por su propio amplificador externo dedicado, el SA250 Mk2, una etapa de potencia de grado audiófilo configurada en Clase D que entrega 250 W y que ha sido diseñada para proporcionar unas prestaciones muy elevadas sin apenas calentarse incluso en las condiciones de funcionamiento más exigentes.
El Bowers & Wilkins ISW-3 estará disponible a partir del próximo 1 de Septiembre y su precio de venta al público recomendado (iva incluido) es de 850 €.