“En la actualidad las zonas desérticas representan una tercera parte de la superficie total de la tierra y en ellas encontramos emplazamientos dedicados a la minería, zonas de extracción de petróleo y gas, oleoductos y gasoductos así como asentamientos urbanos que precisan cámaras de videovigilancia que puedan soportar calor extremo y duras condiciones como las tormentas de arena”, afirmó Eloina Weijl, Responsable de Marketing de Axis Communications Iberia.
“En este tipo de entornos, para una cámara con partes móviles es crítico poder contar con una temperatura operativa lo suficientemente alta como para asegurar su rendimiento fiable y óptimo. La principal razón para esto es que una cámara que está expuesta directamente al sol puede calentarse hasta una temperatura 15 grados superior a la de su entorno exterior, con lo en condiciones en las que la temperatura del aire es de 45ºC puede significar que la cámara tiene que operar a una temperatura de 60ºC o superior. Una cámara con movimiento horizontal, vertical y zoom que no ha sido diseñada para operar bajo este tipo de condiciones sufrirá un desgaste adicional y tendrá posiblemente un ciclo de vida más corto”, concluye Eloina Weijl.
Las cámaras de la serie AXIS Q60-C pueden operar en un rango de temperaturas que va desde 75ºC hasta -20ºC y su avanzado sistema de control de temperaturas puede gestionar rápidos cambios de temperatura y eliminar la condensación. Estas cámaras cuentan con las clasificaciones IP66 y NEMA 4X y son resistentes al polvo y al agua y no precisan ningún tipo de carcasa adicional. Estas cámaras soportan las condiciones ambientales incluidas bajo el estándar militar estadounidense MIL-STD-810G, que especifica aspectos como los cambios bruscos de temperatura, la exposición a la radiación solar y la arena.
Una cámara AXIS Q60-C puede ser conectada a un conmutador de conversión de medio (suministrado con el producto) que incluye dos ranuras de fibra óptica SFP y dos conectores RJ-45 que ofrecen a los instaladores la flexibilidad para conectarla a la red de forma económica y en cadena atravesando grandes distancias y usando fibra óptica o cableado de red estándar. El conmutador de conversión de medio también permite a la cámara conectarse a dispositivos de alarma externos a través de dos puertos de entrada/salida configurables y a alimentación eléctrica de 12V.