¿Cómo acabar con las fugas de agua en viviendas y locales comerciales? El empresario cercedense Jesús Liñares Fraga encontró en 2007 una respuesta que se concretó en un dispositivo innovador: la llamada "Llave inteligente" o "Intelligent Key". Luego de recibir distinciones ese mismo año en los prestigiosos salones de innovación de San Sebastián o Vilargacía, el emprendedor decidió registrar el prototipo y homologarlo a la legislación vigente. Cuatro años después, el producto de esta innovación gallega está por fin en el mercado estatal.
Problemas tan habituales como inundaciones por fugas de agua o los extremadamente peligrosos escapes de gas pueden dejar de ser una preocupación para familias y empresas. Desde “Llave Inteligente” aseguran que la instalación de este sistema de seguridad en los domicilios "reduce casi al 100% los riesgos de sufrir un escape de gas o una inundación durante nuestras ausencias". El dispositivo, de fácil instalación, se encarga de cerrar las llaves de paso de agua y gas cuando detecta que no hay nadie en la casa.
El sistema supondrá notables ahorros en siniestros del hogar
Desde “Llave Inteligente” defienden que el uso generalizado de este producto pionero, que además es de muy fácil colocación, supondría cada año un ahorro millonario a compañías aseguradoras.
De hecho, una de estas empresas ya anunció bonificaciones en las tarifas para aquellos clientes que dispongan del sistema. Una decisión con la que pretenden combatir el elevado coste que para las aseguradoras tienen a lo largo del año las fugas de agua y gas en viviendas (A modo de ejemplo, se estima que sólo las fugas de agua suponen ya más de tres millones de euros de desembolso para las compañías de seguros).
Contribución a la eficiencia energética
Los pequeños gestos destinados a la eficiencia energética ayudan a mantener un mundo más sostenible pero también, sin duda, contribuyen a nuestra economía cotidiana. Una pequeña gota que cae de un grifo cada 2,5 segundos acaba costando un litro de agua en una noche. Una cisterna de un váter puede llegar a perder en una noche 384 litros de agua.
El diseñador de este producto explica que más allá de evitar las fugas más graves, el dispositivo es además útil para la eficiencia energética ya que reduce el consumo de electricidad de las bombas de recirculación en un 75%. La explicación es que estas sólo funcionarán cuando se encuentre gente en la vivienda, reduciendo así las pérdidas de calor del agua que recircula en las tuberías.
También puede programarse el apagado automático de agua y gas de una vivienda. Si por ejemplo hubiésemos dejado una lavadora funcionando, el sistema desconectaría el agua cuando esta hubiese terminado de lavar al final del tiempo establecido.