Tras su reciente acuerdo con Displax, Macroservice ha presentado sus nuevas pantallas Skin Mutitouch con tecnología táctil ProCap Foil, que responden a las necesidades de escaparates y aplicaciones multimedia.
Estas pantallas táctiles se encuentran disponibles en una amplia variedad de tamaños, desde 30 hasta 100 pulgadas con formato de imagen 16:9, y entre 30 y 84 pulgadas con formato 4:3.
Los modelos Multitouch detectan hasta seis toques simultáneos e independientes en la pantalla, incluso en puntos en movimiento, y son compatibles con Microsoft para dotarlos de interactividad con Windows 7. Además, cuentan con la función “palm rejection” para reconocer la palma de la mano sin producir un toque.
Estas pantallas tienen como base una lámina de vinilo transparente (Foil) que se coloca en cualquier punto de la parte interior del cristal. Puede tener hasta 20 mm de grosor y el grado de vandalismo que se precise.
Una vez ubicado el Foil, sólo queda superponer por detrás un monitor TFT y la instalación queda lista para que cualquier usuario maneje la aplicación multimedia a través del cristal.
En función de los requerimientos de cada proyecto, las pantallas táctiles Displax Skin Multitouch se pueden montar de forma permanente en instalaciones a largo plazo, como tótems, puntos de información y mesas interactivas, o ser reutilizadas con controlador USB 2.0 extraíble.
Estos modelos de gran formato son adecuados para escaparates de tiendas, mesas interactivas y cualquier aplicación en exteriores para cartelería digital, ya que la tecnología ProCap Foil resiste prácticamente cualquier inclemencia (lluvia, nieve o hielo).
Tecnología ProCap Foil
La tecnología táctil ProCap, capacitiva proyectada, basa su funcionamiento en dividir la pantalla en diferentes celdas usando hilos conductores ultra-finos (~0,010 mm de diámetro) que se instalan a través de la lámina táctil en vertical y horizontal.
Estos hilos, que son casi invisibles cuando el monitor está encendido, se conectan a un controlador y, posteriormente, se establece una oscilación de frecuencia para cada hilo.
Cuando se toca el cristal, se crea un cambio en la frecuencia de los hilos y en un punto en concreto X-Y. El controlador, entonces, calcula e identifica dicha coordenada.