Honeywell ha incorporado seis cámaras IP a su gama de productos IP equIP. Los nuevos modelos, con función día/noche real, se dividen en dos versiones: 1080p y 720p de rango dinámico ampliado. Cada versión incorpora tres modelos diferentes: un minidomo para interior, un minidomo antivandálico y una cámara convencional.
Una de las características de las nuevas cámaras IP es su sistema de escaneo progresivo, que ofrece mayores detalles para los objetos en movimiento, como las caras y matrículas de vehículos. Asimismo, la transmisión flujo dual permite configurar cada transmisión de vídeo con una resolución independiente, mientras que la reducción digital de ruido (DNR) se traduce en un importante ahorro de almacenamiento sin sacrificar la calidad de imagen en los casos de baja luminosidad. Las cámaras también se pueden integrar completamente con las gamas MaxPro NVR SE y XE 2.0 de Honeywell, para ofrecer un eficaz sistema IP únicamente de productos Honeywell.
La alta resolución de las cámaras de 1080p permiten a los operadores aplicar el zoom digital para lograr un nivel de detalle superior y cubrir casi tres veces el área horizontal en comparación con las cámaras analógicas estándar, lo que reduce potencialmente el número de cámaras necesarias para supervisar un espacio fijo y reduce los costes. El elevado nivel de detalle y la capacidad de resaltar pequeños detalles, como rasgos faciales, de las cámaras 1080p las hace aptas para instalaciones que requieren Imágenes de gran detalle y definición.
Las cámaras de 720p utilizan tecnología de rango dinámico ampliado para mejorar la visibilidad de la imagen incluso en entornos de alto contraste en los que los objetos son difíciles de identificar debido a sombras o a contraluces. Esto permite que el personal de seguridad identifique a sujetos en entornos difíciles como zonas con importante iluminación posterior, cambios abruptos en la iluminación, o bien cuando se mira desde una zona bien iluminada a otra más oscura. Esta tecnología ofrece vídeo con una óptima exposición en las condiciones de iluminación más difíciles, lo que permite al operador ver los eventos grabados de forma más clara y utilizarlos como prueba o para fundamentar las decisiones.