GlacialLight, división de GlacialTech, ha creado un sensor de movimiento por infrarrojos. Se trata del modelo GL-PIR10C, que se puede conectar a una amplia serie de fuentes de iluminación para mejorar su uso, reducir el consumo energético y mejorar la seguridad.
La configuración para aumentar su sensibilidad ante la luz y movimiento puede ajustarse tanto en entornos de interior como de exterior, casi bajo cualquier situación de iluminación y con un alcance de hasta 12 metros.
Si el usuario entra en el área de acción, el sensor enciende las luces automáticamente, manteniéndolas según sea necesario; y las apaga cuando el usuario abandona dicho área. Con este tipo de acciones se contribuye al ahorro energético, al aumento de la duración de los dispositivos y a la reducción de la contaminación lumínica.
Además, este control de la iluminación automático permite a los consumidores ahorrar tiempo, ya que no tienen que apagar todas las luces. Por ello, este sistema es idóneo para entornos donde el control de las luces a mano puede ser difícil o incluso, peligroso.
Desde el punto de vista de la seguridad, la iluminación instantánea puede prevenir la criminalidad porque al detectar cualquier movimiento, la luz se mantiene encendida.
Configuración al gusto del usuario
Los usuarios pueden ajustar el sensor para ejecutar distintas y variadas funciones. Así, pueden detectar movimiento en varios niveles de luz ambiente, desde los 3 lux a los 2.000 lux, adecuándolo para el uso diurno y nocturno.
También, se puede aumentar o reducir el control de sensibilidad. Por tanto, a menor sensibilidad, el sensor será efectivo en áreas pequeñas y contará con un alcance de 5 metros. Y a una sensibilidad más alta, la detección llegará a los 12 metros. Asimismo, los usuarios podrán ajustar el periodo de tiempo de respuesta que la luz tenga cuando detecte un movimiento.
GL-PIR10C es una opción ideal para controlar casi todas las fuentes de alimentación más populares de 100V a 240V CA. Puede soportar bombillas incandescentes de hasta 1200W y bombillas ecológicas de hasta 300W. Su enganche ajustable y su brazo articulado permiten al sensor cubrir mejor un área.
Su consumo es solo de 0.1W en modo stand-by y de 0.45W en modo operativo y el baremo de temperatura soportada va de los -20 a los 40°C.