El cerebelo se trata de una parte del cerebro humano que desempeña un papel muy importante en la coordinación de los movimientos y el sistema motor. A partir de ahora, los robots podrán disponer de uno similar y manipular objetos con alta precisión como si de un ser humano se tratase. Y todo ello gracias a una investigación realizada por científicos de la Universidad de Granada, que han diseñado un cerebelo artificial que, integrado en un robot, puede realizar movimientos similares a los de los humanos, consiguiendo un grado de movilidad nunca antes logrado.
Hasta la fecha, los movimientos que la ciencia había logrado alcanzar en los robots eran realizados a muy alta velocidad, con mucha fuerza y un alto grado de consumo energético. Y para superar este problema, los investigadores han implementado un nuevo modelo de cerebelo artificial capaz de adaptar sus correcciones y almacenar las consecuencias sensoriales o los comandos motores para predecir qué acción y movimiento concreto debe realizar el robot en cada momento durante las tareas de manipulación.
Este equipo de científicos también han logrado que el robot realice un aprendizaje automático, al conseguir abstraer la funcionalidad de la capa de entrada de la corteza cerebral. Además, han construido dos sistemas de control de un brazo robótico que permite un control preciso y estable durante la manipulación de objetos.
La sinergia de aprendizaje entre cerebelo y control automático hace que el robot sea adaptable a condiciones cambiantes, esto es, que pueda interactuar con humanos. Las arquitecturas bio-inspiradas que han empleado combinan el enfoque de aprendizaje del error de retroalimentación y el control adaptativo predictivo.