La Comisión Europea, la industria y el mundo académico han acordado poner en marcha una asociación entre el sector público y el sector privado (APP) en el ámbito de la robótica para contribuir a que las empresas establecidas en Europa obtengan una mayor participación en el mercado mundial de la robótica, que mueve anualmente 15.500 millones de euros.
Representantes de los fabricantes de robótica europeos y de institutos de investigación se reunieron el martes con la Vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, para firmar un Memorándum de Entendimiento que constituye el primer paso hacia el establecimiento de una APP en 2013. La Comisión tiene el convencimiento de que la futura APP fortalecerá el sector de la robótica en la UE. Según Kroes, el crecimiento de la industria de la robótica "generará nuevos puestos de trabajo y reforzará el sector manufacturero europeo".
Y es que, la utilización de un millón de robots industriales contribuye a crear o mantener tres millones de puestos de trabajo en todo el mundo. La industria europea de la robótica, que progresa con gran éxito, representa alrededor de una cuarta parte de la producción mundial de robótica industrial y una cuota de mercado del 50 por ciento en robótica de servicios profesionales.
Se estima que el mercado de los robots de servicios personales y profesionales crezca un 40 por ciento en los próximos años. Según las previsiones, el mayor crecimiento se registrará en las aplicaciones de rescate, seguridad y limpieza profesional. Para 2020, la robótica de servicios podría alcanzar un volumen de mercado de más de 100 000 millones de euros al año.
Los objetivos de la APP en el sector de la robótica son los siguientes:
- Desarrollar objetivos estratégicos para la robótica europea y promover su realización.
- Mejorar la competitividad industrial de Europa mediante tecnologías de robótica innovadoras.
- Proporcionar productos y servicios de robótica como instrumentos clave para ayudar a responder a desafíos de la sociedad europea.
- Reforzar la integración en redes de la comunidad de la robótica europea.
- Promover la robótica europea.
- Llegar a usuarios y mercados nuevos y a los ya existentes.
- Contribuir a la elaboración de políticas y tratar cuestiones éticas, jurídicas y sociales.
- Los socios de la APP procedentes del sector privado (del mundo académico y de la industria) elaborarán ahora una propuesta de asociación que la Comisión deberá examinar y refrendar oficialmente.
La Comisión Europea apoya las investigaciones en robótica
Los robots son considerados esenciales para la competitividad industrial europea. Pero hay múltiples aplicaciones nuevas donde los robots también podrían contribuir al bienestar de las personas, incluyendo los miembros más vulnerables de la sociedad.
Estimular la investigación y la innovación en materia de robótica es, por tanto, una de las prioridades de la Agenda Digital para Europa. En el periodo 2007-2013, la Comisión Europea ha invertido alrededor de 600 millones de euros en investigación robótica; desde 2013 hasta 2014, 14 millones estarán destinados a financiar capacitadores y tecnología industrial clave como la robótica.
Los europeos dan la bienvenida al uso de robots en un mundo cada vez más complejo
Más de dos tercios de los ciudadanos europeos tienen una opinión positiva de los robots, según una encuesta del Eurobarómetro de la Unión Europea. Un 88 por ciento afirma que los robots "son necesarios en tanto que pueden hacer trabajos muy duros o peligrosos para las personas", y un 76 porciento que "son buenos para la sociedad porque resultan de ayuda para las personas".
La encuesta desvela también que es más probable que la gente que tiene alguna experiencia personal con robots tenga un punto de vista positivo (un 88 por ciento), que la mayoría que carece de esta experiencia (un 68 por ciento).
Mientras más interés en la ciencia tengan las personas, más positivos tienden a ser con respecto a los robots: un 86 por ciento de los ciudadanos de la UE que están muy interesados en ciencia y tecnología tienen puntos de vista positivos sobre los robots, en comparación con el 42 por ciento de aquellos que no están interesados en dichas materias.
Los habitantes de la UE tienen clara su visión sobre el área en que los robots deberían operar: en sectores muy peligrosos o difíciles para para los humanos, como la exploración espacial (un 52 por ciento lo considera una prioridad), la manufacturación (50 por ciento), asuntos militares y de seguridad (41 por ciento) y en tareas de búsqueda y rescate (41 por ciento).
Robots en la atención médica
Cada vez se utilizan más los robots en el campo de la atención médica para ayudar a pacientes con apoplejía en su recuperación o para contribuir en las operaciones realizando maniobras quirúrgicas. El proyecto Insewing ha desarrollado un robot capaz de reparar incisiones quirúrgicas realizadas durante el tratamiento del cáncer de colon. Podría reducir el tiempo que el paciente está en el hospital, los costes del tratamiento y acelerar la recuperación. El prototipo está completo y actualmente se está aplicando en pacientes.
Robots en la educación y en el cuidado
Varios proyectos fundados por la Unión Europea muestran claramente cómo los robots pueden incrementar la calidad de vida de determinados grupos vulnerables. Radhar es un proyecto que construye un sistema que puede desarrollar mejor las sillas de ruedas para niños que sufren esclerosis múltiple, parálisis cerebral u otras enfermedades como autismo o afecciones de músculos hereditarias.
Otro proyecto, Bracog, está desarrollando un brazo robótico para ayudar a los que padecen apoplejía y enfermedades traumáticas en el rendimiento de sus tareas diarias mediante la utilización de la actividad del cerebro del propio usuario para controlar el brazo en los movimientos de agarre y manipulación de objetos comunes. Podría capacitar a los pacientes que tienen partes del cuerpo con muy poca movilidad para que realicen tareas motoras esenciales como comer o beber de forma autónoma.
Los niños que presentan autismo podrían hacer frente a sus dificultades de interacción táctiles que severamente obstaculizan su vida social. Para eliminar este tipo de impedimentos, el proyecto Roboskin ha diseñado un robot equipado con una piel robótica de nuevas tecnologías sensoriales que proveen feedback de acuerdo con el estilo de la interacción y el nivel de tacto. Ésto potencia determinados comportamientos táctiles en niños con autismo, ayudándoles a desarrollar los comportamientos de su cuerpo y el sentido de sí mismo.
Robots que asumen tareas peligrosas
La investigación europea está ayudando a desarrollar robots que pueden sustituir a humanos en situaciones peligrosas para llevar a cabo tareas potencialmente letales. Un ejemplo ilustrativo es Hyflam, una mano robot hábil que se usa en laboratorios bacteriológicos y químicos. Hyflam puede desempeñar un conjunto de operaciones complejas (y ocasionalmente peligrosas) como ayudar a microbiólogos a llevar a cabo labores arriesgadas en sus muestras. En el trabajo con algunos de los microrganismos más mortíferos del planeta, estos brazos robots pueden realizar tareas altamente cualificadas en laboratorios donde los accidentes pueden llegar a ser catastróficos.