Ejemplo de ello es el edificio de oficinas de la empresa de diseño Actiu en Castalla (Alicante), calificado con la categoría LEED Oro en el año 2011. La iluminación implantada en este edificio consiste en tecnología LED de bajo voltaje, que consume un 80% menos que las bombillas convencionales. La intensidad y el tipo de luz se han diferenciado para cada una de las estancias del edificio. Esta estrategia, combinada con la utilización de detectores de presencia, permite ahorrar más de un 70% del consumo de energía.
Por otro lado, las luminarias de los despachos están dotadas de control DALI y lámparas fluorescentes con microópticas patentadas, que a Actiu le suponen un ahorro superior al 50% frente a las soluciones convencionales. En consonancia con la filosofía sostenible de Actiu, la solución de iluminación está controlada por el sistema LightMaster Modular que consigue unos ahorros de energía superiores al 65%.