Wintel Telegestión ha conseguido la homologación a nivel estatal como instaladora de repartidores de costes de calefacción. Es una de las tres primeras empresas vascas en conseguirlo tras la primera convocatoria organizada por AERCCA.
Las primeras certificaciones de homologación a empresas del sector energético para la instalación de los repartidores de costes de calefacción fueron entregadas el pasado 15 de abril por primera vez en España. Los repartidores de costes de calefacción serán obligatorios en las viviendas con sistema de calefacción centralizada antes del 1 de enero de 2017.
Para Xabier Heredero, gerente de Wintel Telegestión, “es un paso importante pues con esta homologación podemos dar soluciones a la nueva normativa europea que exigirá que este tipo de dispositivos deberán instalarse de manera obligatoria en todas las viviendas con sistemas de calefacción centralizados antes del 1 de enero de 2017”.
Los repartidores de costes: pagar por lo que se consume
Un repartidor de costes, conocido también como “calorímetro”, es un pequeño dispositivo que regula y controla cada radiador de una vivienda por lo que cada inquilino puede conocer perfectamente el gasto energético de calefacción y su factura. El dispositivo permite facturar de manera individualizada, pagando por el consumo real y no como se viene haciendo actualmente. Con esta iniciativa, se pretende incentivar el ahorro de energía en el sector residencial.
Optar por instalar repartidores de costes puede hacer que el ahorro energético por vivienda alcance hasta los 30 euros y puede llegar a un 40% del consumo si se opta, a la vez, por regulación mediante válvulas termostáticas. Con un sistema de repartición, cada vivienda controla su propio gasto de energía, lo que hace que el usuario mire más por rebajar la factura.
La instalación de este sistema no supone trastorno para las viviendas ya que se coloca en los radiadores y su coste no supera los 70 euros por unidad. Esta tecnología se aplica ya en Europa desde hace 80 años, y es ahora, cuando empieza a ser conocida en España. Se calcula que en el viejo continente hay instalados más de 100 millones de dispositivos.