El comercio y los usuarios finales del pequeños comercio dirigirán el crecimiento de los servicios de monitorización remota en edificios inteligentes, representando más del 80% de los 400 millones de dólares (306 millones de euros) que facturará este sector en 2016, según un informe publicado por la consultora IHS.
La monitorización remota en edificios inteligentes es un servicio ofrecido por terceras compañías que auditan e informan sobre el rendimiento operacional de un edificio. Estos servicios tienen dos puntos clave de venta. Primero, los auditores pueden hacer recomendaciones sobre cómo ahorrar en costes energéticos estableciendo, por ejemplo, un programa más eficiente para el sistema de automatización del edificio. Segundo, el propietario del edificio puede reducir los costes en personal mediante la contratación de una tercera empresa proveedora de servicios.
La gráfica de arriba presenta el pronóstico de crecimiento en los servicios de monitorización remota utilizados en los edificios comerciales y de pequeño comercio entre 2012 y 2016, así como una previsión de cómo podría ser este mercado en 2021.
"Los servicios de monitorización remota están ganando una mayor adherencia ya que los propietarios de edificios consiguen acometer ahorros significativos, en términos de reducir las facturas energéticas y los costes de personal", señala Sam Grinter, analista de mercado para las tecnologías del edificio en IHS. "El objetivo de reducir gastos generales ha sido reforzado durante los últimos cinco años debido a las duras condiciones económicas", añade.
De hecho, "el comercio y los usuarios finales del pequeño comercio han sido los más rápidos en aprovecharse de los servicios de monitorización remota en los edificios inteligentes porque los gastos operaciones han tenido una prioridad superior para ellos que para los Gobiernos o usuarios finales institucionales", subraya Grinter.
Los proveedores de servicios de monitorización remota han logrado un gran éxito con el comercio y los usuarios finales del pequeño comercio demostrando la eficacia de los sistemas en utilizaciones de prueba. Después, una vez es demostrado el retorno de la inversión, los servicios son introducidos a través del amplio portfolio de productos del edificio. Los servicios de los edificios inteligentes son considerados como una ventaja competitiva, lo que explica por qué su adopción se ha extendido relativamente rápido.
Como el mercado se desarrolla más rápido, otras sectores del usuario final como el educativo, el gubernamental, los data centers y el de los hospitales se aprovecharán cada vez más de la ventaja de estos servicios, según se pronostica desde IHS. Se espera que los sistemas no sólo mejoren la eficiencia del edificio sino que también reduzcan los costes internos de personal para la monitorización y el mantenimiento del edificio.